La conducción de la CGT trocó la reunión prevista para ayer de Consejo Directivo (participan el triunvirato conductor y los 25 secretarios generales) -en la que se iba a debatir y aprobar o no la propuesta del Gobierno- por tres mini reuniones en paralelo. Un sindicalista definió como “operativo encuadre” a ese enroque que se hizo “con la intención de calmar las aguas y sumar a los que no miran con buenos ojos la oferta que recibimos”.
Además, se buscó unificar criterios de cara a la primera reunión de la mesa de diálogo que se hará el miércoles próximo y a donde los sindicalistas llevarían la propuesta de implementar un bono de fin de año para todos los trabajadores privados con un “piso” de 2.000 pesos, dejando liberado a cada sector para negociar a partir de allí la cifra que consideren posible.
En cada una de esas mini reuniones se explicó en detalle la propuesta del Ejecutivo pero principalmente se buscó mantener la unidad del movimiento obrero para llegar enteros al miércoles cuando se haga la mesa de diálogo con el Gobierno y los empresarios. “No hay sobresaltos”, resumió, post mitin, a Clarín José Luis Lingieri cuando se le preguntó cómo estaba el clima sindical. Y agregó: “Respeto el pensamiento y la particularidad de cada compañero pero la decisión se resolverá por mayorías”.
Entre los rebeldes se alistan Pablo Moyano (Camioneros), Sergio Romero (Docentes), Víctor Santa María (Porteros) y, sobre el pucho de la oferta del Gobierno, se mostró pro paro Roberto Fernández (UTA). Otros habrían mostrado su descontento solo que puertas adentro de la CGT.
Cada vertiente que formó la CGT unificada organizó su reunión con los gremios afines. A saber, por el lado del transporte (alineados en su mayoría con Hugo Moyano) los gremios se reunieron en la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte que dirige el portuario Juan Carlos Schmid. El otro mitin se realizó en UPCN, que maneja Andrés Rodríguez, el número dos de la CGT. Allí confluyeron “Los Gordos” (Armando Cavalieri, José Luis Lingieri, Gerardo Martínez) además de, por ejemplo, Víctor Santa María (Porteros) y Sergio Romero (Docentes). También participaron los hermanos Daer, Héctor y Rodolfo. Finalmente Carlos Acuña se reunió con su jefe político Luis Barrionuevo.
Lingieri a su vez confirmó que “el jueves que viene se reunirá el Consejo Directivo para evaluar la propuesta del bono” y adelantó que “las expresiones que dejaron entrever los empresarios en el debate de IDEA hace suponer que se avanzará en positivo”.
Sondeado el tema con otros dirigentes hay una idea de fijar un piso de 2.000 pesos y que “después cada sector negocie con su contraparte empresarial”.
¿Y el bono para estatales? quiso saber este diario. Un sindicalista que sigue este tema de cerca contestó: “El Gobierno se comprometió a tratar el tema pero va a estar sincronizado con el sector privado”. Otro dirigente que participó de la reunión agregó que el “bono para estatales nacionales no estaría lejos de ser alcanzado, el tema es el que otorgarán las provincias ya que hasta ahora solamente ocho distritos confirmaron que están en condiciones de pagarlo”.
Y añadió que “el problema acá lo podrían tener los docentes que cobran sus sueldos de las cajas provinciales”.
Para muestra (de unidad en este caso) basta una foto y esa será la que se vea el lunes en San Vicente, en el mausoleo del General.
Fuente: Clarín