La falta de “blanqueo” de colaboradores del intendente Mariano Campero, suman otro dolor de cabeza para el joven titular del Ejecutivo de Yerba Buena. Muchos de los sueldos superan los $30.000, pero las boletas que se emiten, con descuentos de ley incluidos no tendrían validez. La falta de comunicación de la planta funcional al Concejo Deliberante de la “Ciudad Jardín”.
¿Dónde está la planta funcional? Es lo que se preguntan muchos de los que se enteraron del pago de sueldos a colaboradores del intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, con boletas aparentemente “truchas”, que dan cuenta de la falta de “blanqueo” de esas personas, entre las que se encuentran parentescos cercanos.
Resulta que el titular del Ejecutivo yerbabuenense obvió remitir al Concejo Deliberante el informe de la planta funcional, por lo que hasta el momento se ve imposibilitado de confeccionar las correspondientes boletas de sueldos a sus colaboradores.
En cuanto a ello, llama la atención que en hojas comunes y con la leyenda “Municipalidad de Yerba Buena” en el margen superior, se confeccionen las mencionadas boletas, incluso con las retribuciones y deducciones de ley, lo que hasta el momento no tendría validez, en el juego de controles que deben ejercer los distintos poderes en toda jurisdicción y, en especial, en un municipio tan importante.
Entre las mencionadas boletas a las que accedió Diario Cuarto Poder, se encuentra la de Alfredo Aníbal Alfieri, quien tendría un parentesco con el intendente, que de este modo profundiza su accionar nepótico al frente del municipio de la “Ciudad Jardín”. El total de ingresos que se citan en el mencionado registro es de $40.276,96. Mientras que la categoría que se cita es la G.
En idéntica situación, en cuanto a la modalidad de emisión de esta boleta, que adolece de legitimidad, se encuentran: Jorge Nicolás Fernández Pereira, quien ostenta la categoría 24 y percibe por todo concepto mensual la suma de $33.437,83; Hernán Eduardo Ganen, con categoría 23 y un ingreso de $32.476,96; Miguel Gianfrancisco, también con categoría 23, quien percibe la suma de $28.124,78 y Erika Brandenberg, con categoría 24, quien percibe, según lo señala la boleta con las mismas características que las anteriores, la suma de $35.416,09.
Según la fuente consultada por nuestro medio, habría más casos similares, en los que los colaboradores se multiplican.
Lo llamativo de esto es que, además de que las boletas no se encuentran confeccionadas como en el caso del resto de los empleados del municipio yerbabuenense, ninguno de los funcionarios de Campero se atrevió a desmentir esta situación. Seguramente habrá responsabilidades que se tendrán que asumir y que podrían generar inconvenientes relacionados con el incumplimiento de los deberes de funcionario público, además de la explicación del destino de aquellas retenciones que figuran en estas “seudo boletas salariales”.
Pedido de explicaciones
Desde el Concejo Deliberante de Yerba Buena, su presidente Benjamín Zelaya, adelantó que se solicitará informes con respecto a esta situación. En ese sentido, el radical también señaló que el Ejecutivo nunca remitió el informe sobre la planta funcional del municipio, lo que es necesario para asegurar la transparencia en el manejo de los recursos públicos de la ciudad.
“Tenemos que cumplir el rol de contralor que los vecinos nos asignaron como concejales y sentimos que lo estamos haciendo, en especial cuando tomamos contacto con los habitantes de Yerba Buena en nuestras recorridas por los distintos barrios”, sostuvo el joven titular del cuerpo deliberativo, quien subrayó que continuarán con esa dinámica, porque “la cercanía con la gente es clave para legislar en función de las necesidades reales”.
Se espera que en los próximos días se concreten estos pedidos dirigidos a la gestión de Mariano Campero, quien ha visto decrecer su imagen por una sucesión de escándalos, que apagaron las expectativas que los vecinos de la “Ciudad Jardín” tenían con respecto a los cambios que se prometieron durante la campaña electoral que lo depositó en el sillón del Ejecutivo de Yerba Buena.