Mientras Estados Unidos no salía de su conmoción por el tiroteo en Texas, que dejó 20 muertos, un tirador abrió fuego poco después de la medianoche del sábado en Dayton (Ohio), con la intención de matar a numerosas víctimas, aparentemente desconocidas. Habría sido una masacre aún mayor, pero la rápida acción de la policía evitó que siga su curso.
Los agentes “neutralizaron al tirador en menos de un minuto“, según la alcaldesa de Dayton, Nan Whaley. “Afortunadamente contábamos con muchos agentes en las inmediaciones cuando comenzó el incidente así que la violencia duró poco tiempo”.
El sujeto, identificado por la cadena CBS como Connor Betts, de 24 años, mató a nueve personas y dejó 27 heridas antes de ser abatido por la policía, en un barrio de bares, restaurantes y clubes nocturnos de esa ciudad. Entre las víctimas se encuentra su propia hermana Megan, de 22 años, confirmaron las autoridades.
“El autor está muerto por heridas de bala producidas por la respuesta policial“, declaró el teniente coronel de la policía local, Matt Carper.
La cadena CBS señaló que Betts carecía de antecedentes penales y los cuerpos de seguridad estaban registrando su domicilio en Bellbrook, apenas 25 kilómetros al sur de Dayton.
La autoridades investigan por qué el sospechoso abrió fuego en la calle “con un arma de cañón largo y con muchas municiones“, añadió.
El tirador llevaba un chaleco con balas y “un rifle de asalto tipo AK” con “cargadores de alta capacidad”, cuando abrió fuego en el distrito de Oregón.
Anthony Reynolds, que salía de un club nocturno con un primo en ese momento, describió la escena de terror.
“Cuando vimos que los cuerpos empezaban a caer, nos dimos cuenta de que era grave (…) le gritamos a la gente ‘corran, hay un tirador’ porque muchos estaban conmocionado y no sabía que hacer”, dijo a MSNBC. Describió al tirador como “un hombre blanco, todo de negro, con la cara oculta“.
Después de estos tiroteos, como suele suceder tras todas las masacres, numerosas voces se han alzado para reclamar una regulación más estricta del mercado de las armas.
“Ya es hora de actuar y poner fin a esta epidemia de violencia relacionada con las armas”, tuiteó Joe Biden, uno de los favoritos para convertirse en candidato demócrata a la Casa Blanca.
Estados Unidos, donde el porte de armas es legal, sufre regularmente tiroteos en escuelas, así como en lugares de culto, trabajo y entretenimiento.