Se trata de Alan Calabrese, quien había integrado durante los dos últimos años el club Ciervos Pampas, que lucha desde hace tiempo por la visibilidad de la diversidad sexual en el rugby.
Un joven jugador de 22 años del equipo Ciervos Pampa, el club que ayuda desde hace años a la visibilidad de la diversidad sexual en el rugby, fue encontrado sin vida en su casa y la principal hipótesis de los investigadores apunta a un suicidio.
A sólo 24 horas de que se hiciera pública la noticia del suicidio del futbolista de Godoy Cruz Santiago “Morro” García, de 30 años, por un presunto cuadro de depresión, el mundo del deporte argentino volvió a sacudirse con la muerte de otro de sus representantes a raíz del mismo problema de salud mental.
Se trata de Alan Joel Calabrese, de 22 años, quien se habría quitado la vida en la casa que compartía con sus padres en el barrio porteño de Mataderos.
Según pudo averiguar Infobae, poco después de las 5 de la mañana del domingo, personal de la Comisaría Vecinal 9A de la Policía de la Ciudad recibió el llamado de un hombre que aseguraba que su hijo se había quitado la vida dentro del hogar.
Al acudir personal policial al lugar, el hombre afirmó haber encontrado sin vida a su hijo en un pasillo interno del edificio delante de la puerta de acceso a su casa.
Como si fuera poco, al chequear las redes sociales, se pudo comprobar que el propio Alan había redactado una carta de despedida en la que aseguraba tener la decisión tomada de quitarse la vida.
“¡La sonrisa de la rica! Me encantaría que siempre me recuerden con esta sonrisa. Esa sonrisa que era la que tapaba todo el sufrimiento que venía sintiendo por dentro, yo siempre con la sonrisa encendida pero por dentro hace meses que venía Sintiendo una depresión tremenda”, escribió el joven en su cuenta de Instagram.
“Le trataba de poner la mejor cara y la mejor onda a todo siempre, porque no quería que nada me apague pero lamentablemente hoy no aguanté más y decidí apagarme, cerrar los ojos y decir adiós!! A todas esas personas que siempre estuvieron en las buenas y en las malas les quiero decir gracias. Pero necesitaba apagarme y decirles adiós perdón por hacerlo de esta forma pero mi camino terminó aca, quise pero no pude seguir. Los amo hasta siempre …..”, completó.
Entre los comentarios del posteo, una amiga del joven preguntó qué había ocurrido y recibió un mensaje de la hermana de Alan, llamada Karen, quien escribió: “Se fue mi hermano. Es muy triste, no pudimos ver que estaba tan mal para llegar a ese punto. Es mucho dolor, mucha impotencia”
Así, esta nueva muerte volvió a sacar a la luz la necesidad de que el deporte esté ligado de manera directa a la atención a los problemas de salud mental de sus protagonistas.
Entre 2019 y 2020, Calabrese había encontrado en Ciervos Pampas un refugio y un espacio donde poder desenvolverse en el deporte sin tener que sufrir actos de homofobia y discriminación por parte de los propios compañeros de equipos.
Su rol en el club que pregona la diversidad sexual en el rugby comenzó a tomar tal preponderancia que durante el 2020 y el comienzo del 2021 visitó programas de televisión en representación de Ciervos Pampas, donde ayudó a visibilizar aún más el problema de la discriminación contra la homosexualidad en el deporte.
En octubre de 2020, Alan Calabrese visitó el programa Pampita Online y allí comentó algo de su historia. Relató que en la secundaria sufrió la discriminación de compañeros y hasta de un profesor de educación física, lo que lo llevó a abandonar la escuela.
“Con mis amigos me pasó algo particular, que cuando les conté sobre mi sexualidad y que iba a ingresar a Ciervos Pampas, mi familia lo tomó bastante bien, pero mis amigos desaparecieron… fue automático. Nunca me lo dijeron, pero siempre sentí la exclusión”, describió.
Calabrese describió que su inclusión en el club de rugby lo había animado a volver a estudiar. Incluso, advirtió que ya estaba a un año de terminar los estudios secundarios y que en el transcurso del 2020 lo eligieron para formar parte de la comisión directiva de Ciervos Pampas.
Así y todo, según confiaron fuentes cercanas a la investigación, la familia comentó que en los últimos días Alan reveló que había sido apartado del club de rugby donde jugaba.
La causa quedó en manos de la Fiscalia Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 21, a cargo del Dr. Marcos Fernández, qué tituló la causa como “averiguación de suicidio”.