Ezequiel Maximiliano Monteros (30) el viernes a la madrugada regresaba de la casa de su suegra y fue interceptado por tres sujetos que se trasladaban en dos motocicletas, en avenida Francisco de Aguirre y Castro Barros.
En ese momento, el hombre habría reconocido a uno de los delincuentes, intentó aferrarse a su rodado para que no se lo roben y uno de ellos le efectuó un disparo a quemarropa que le terminó ocasionando la muerte en el lugar.
Con información recabada de que una de las motocicletas en las que se movilizaban los atacantes era una Yamaha YBR azul, personal policial inició recorridos por la zona.
Finalmente, efectivos del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM) interceptaron a Luciano Martín Agüero (19), alias “El Mudo”, a quien se le secuestró el rodado y se lo trasladó a la Comisaría Seccional N° 12, donde quedó aprehendido.
“Estaba tan contento porque ya terminaba de construir su casa”, expresó entre lágrimas Yenny Paredes una de las primas de Ezequiel. “El jueves a la noche estábamos todos juntos compartiendo y cocinando para la noche de Navidad, y sucede esto. No lo podemos creer”, agregó la joven.
Ezequiel era padre de gemelos de cuatro años y trabajaba en una citrícola reconocida de la provincia.
Uno de los sospechosos involucrados, apodado “Mudo”, de 19 años, ya se encuentra detenido. Los otros dos están prófugos. La motocicleta fue encontrada tirada en la zona “El Trula”. El hecho ocurrió cerca de las 4 del viernes.
Una vecina, dijo haber escuchado el disparo que fue a dos metros de su casa, y cuando salió junto a sus hijos a ver qué pasaba, vieron el cuerpo tirado en la calle. “Vivimos encerrados por la inseguridad de esta zona. En esta esquina viven asaltando. Este chico no vivía aquí pero lo veíamos pasar porque su suegra vive a casi dos cuadras”, dijo.
“Ezequiel se levantaba a las 5 de la mañana para ir a trabajar, era una muy buena persona”, dijo Yenny, su prima. “Íbamos a pasar Navidad todos juntos. Ya teníamos todo listo”, dijo.
Vicente Quiroga, suegro de Monteros, pidió justicia por lo sucedido. “Nosotros estamos sufriendo una pérdida y a ellos seguramente ya les llevaron comida y mañana (Navidad) les darán el desayuno. Seguro ya va a salir. Ya no lo tenemos a Ezequiel y ellos tienen todo. Pedimos justicia”, expresó.
Florencia, hermana de la esposa de la víctima, dijo: “era una persona muy trabajadora, está en esa empresa desde los 18 años. No peleaba con nadie, era muy bueno”.
Según dijo la familia, Ezequiel iba desde Lomas de Tafí hacia la casa de sus suegros cuando fue sorprendido por estos ladrones para sacarle su moto. Un amigo de él habría hablado con uno de los delincuentes y le dijo que no le hiciera nada porque lo conocía.
Sin embargo, este ladrón sacó su arma y le pegó el tiro cerca del hombro. “Ezequiel se agachó y ahí le da el tiro. Se baja de la moto e intenta correr, pero cae al suelo”, contó Yenny. “Luego de eso, este amigo ve lo que sucede y nos viene a avisar. Fue a una cuadra de acá, ya llegaba”, dijo entre lágrimas.
“No podemos vivir así. Somos gente trabajadora, pregunte adonde sea. Él era un excelente esposo y padre. Era mi yerno, pero siento el dolor de haber perdido un hijo. Es muy doloroso”, remarcó la mujer de Quiroga, quien no reveló su nombre. “Arruina a varias familias; los delincuentes siguen y siguen. Que se acabe esta inseguridad”, agregó.
Interviene en el caso la Unidad fiscal de Atentados contra las Personas, a cargo del fiscal subrogante Pedro Gallo.
fuente: contexto