“Una verdadera educación vial es uno de los desafíos que tenemos que plantearnos en este bicentenario de la independencia”. La expresión le corresponde a Jorge Luis Rodríguez Robledo, quien está entre los más reconocidos especialistas en materia vial en nuestra provincia.
Con él dialogó Diario Cuarto Poder sobre preocupaciones actuales como la aplicación Pokemon Go, las infracciones más comunes de los tucumanos y las exigencias que se pueden dar en un control vial, entre otros temas.
-¿Cuáles son las infracciones más comunes que cometen los tucumanos?
-Violar la luz del semáforo en rojo, estacionar en doble fila, hablar por celular mientras se conduce; en el caso de los motociclistas, falta de uso del casco y superar la capacidad del motovehículo, que debe llevar como máximo a dos personas, pero que muchos los transforman en un transporte familiar. En el caso de los peatones, cruzar a mitad de cuadra y ahora, busca a Pokemon….
Se generan algunas risas, pero de inmediato vuelve el rostro serio de este abogado especialista en educación vial, quien antes de llegar a nuestra oficina, tuvo que regresar a la esquina y cruzar por la senda peatonal para cruzar la calle.
-¿Le preocupa ese tema?
-Muchísimo, porque es un peligro mortal generar un juego virtual en la vía pública. Y no lo digo sólo por las trágicas noticias que ya hemos visto en los medios de todo el mundo en el que jóvenes han perdido la vida por jugar al Pokemon Go, sino porque lo vi con mis propios ojos en el microcentro.
-¿Qué ocurrió?
-Estaba parado en la esquina de 25 de Mayo y Mendoza, esperando a que el semáforo de peatones me dé el paso, cuando un adolescente que venía corriendo me chocó, a él se sumaron otros dos, que iban mirando su celular y apuntando. Me di cuenta de lo que estaban haciendo cuando uno de ellos gritó: “ahí está el Pokemon”, pero en ningún momento se percataron de nada de lo que sucedía a su alrededor. Es un peligro que se tomen tan en serio ese juego y se olviden que alrededor de ellos está la realidad, que puede resultar mortal. Pero no resulta el único peligro al que estamos expuestos, ya sea como peatones o conductores.
-¿A qué otro peligro se refiere?
-A la inseguridad en los semáforos. La ley nacional de tránsito prohíbe la venta en semáforos, platabandas e intersecciones, y eso en Tucumán es cosa de todos los días. No hacemos más que parar en un semáforo cuando nos envuelve un enjambre de gente ofreciéndonos frutas, golosinas y todo tipo de objetos, sin olvidar a los que quieren limpiar los parabrisas, muchas veces sin autorización y con una inusitada violencia.
-¿Por qué le preocupa esta postal diaria de las avenidas tucumanas?
-Primero, porque todo ese despliegue es un distractor de la atención que el conductor tiene que aplicar en el manejo de su vehículo. Y segundo, que implica una situación de inseguridad, con una ausencia total de la policía, que debería estar en el lugar para brindar la seguridad necesaria.
A las chanzas sobre la no compra de productos en los semáforos, prosigue la charla sobre ese tema en especial…
Algunos conductores tratan, por esta situación, de eludir las avenidas y circular por las calles interiores, pero cae en otros peligros, no conoce esas zonas, el estado de la calzada y menos la seguridad que se le puede brindar, con una llamativa ausencia policial.
Lo que no te pueden pedir en un control vial
De la charla con este joven abogado, casado con Luciana Fernández Morales y con una hijita de 4 años llamada Martina, surgen muchas sorpresas. Una de ellas es que espera a un nuevo integrante de su familia, pero la otra, la más popular, gira en torno a lo que se puede exigir o no en los controles viales.
-En un control vial no pueden exigir al conductor el último comprobante de pago del seguro. Tampoco los municipios ni la Dirección de Transporte y Policía Vial no pueden pedir el último comprobante de pago de patente, porque eso fue modificado en la ley nacional de Tránsito.
-Entonces, ¿qué es lo que te pueden pedir en un control?
-Seguro, licencia de conducir; cédula de identificación del rodado o cécula verde; credencial de seguro o póliza, que no necesariamente tiene que estar a nombre del propietario del rodado; la verificación técnica vehicular, tanto en autos como en motos; y la cédula azul o rosa, en el caso de no ser el que conduce el dueño del rodado, en el caso de autos y motos respectivamente.
-¿O sea que no se puede secuestrar el rodado por no tener los comprobantes de pago del seguro y de la patente?
-Si se respetan las normativas vigentes, no se puede secuestrar los rodados por esa causa. No hace falta tener esos comprobantes encima.
Los casos conocidos se desgranan en anécdotas que casi se transforman en consultas profesionales. Se desliza un “no me va a cobrar los honorarios, doctor”. Las risas y la charla continúa.
-¿A qué atribuye estos errores que se cometen en muchos de los controles viales que se realizan?
-En muchos de los casos, hay una llamativa falta de preparación de los agentes de tránsito, hasta con un desconocimiento que llama poderosamente la atención. Me pasó hace poco en Yerba Buena, en donde tres supuestos agentes, que no contaban con uniforme ni identificación, me informaron con distintos criterios en torno a un lugar de estacionamiento. Luego me enteré que se trataba de pasantes, que no tienen ninguna preparación específica y que, por consiguiente, no pueden brindar un buen servicio.
-¿En dónde está el problema?
-Está en gente que tiene el poder de decisión y no quiere cambiar lo que sucede. En mi caso, desde hace 8 años que hago concientización desde “Abogados en Acción”, el programa de TV en Supercanal que lleva seis temporadas, y desde LV 7, en donde tenemos dos temporadas. La gente lo valora y me consulta en la calle, pero hace falta un poco más. Incluso en el uso de los transportes públicos.
-¿Qué tiene para decir de eso?
-Por ejemplo, en la parte trasera de los taxis dice: “use el cinturón de seguridad” y menciona la ordenanza que así lo establece, pero usted ¿vio que los taxistas usen el cinturón? ¿Si no lo usan ellos, qué les queda a los pasajeros? También representa un peligro el modo en que viajan las personas en los colectivos, algunos hasta colgados.