Escritores contra la pandemia | La Literatura muchas veces fue una vía para reflejar una realidad que afecta a los integrantes de una sociedad. Con esa idea, la escritora chaqueña, María Laura Lafuente, nos acercó este cuento.
PANDEMIA
Nunca imaginé un escenario mundial como el que estamos viviendo, una pandemia por un virus que nadie sabe bien de dónde salió. Empezó en China, y nosotros con nuestra conocida soberbia nos dijimos: “no nos pasará nada…” Lamentablemente el virus llegó y se instaló. Llevamos ya un mes de cuarentena obligada y nadie sabe cómo terminará esto.
No podemos salir a la calle. Hay policías y soldados controlando. Parece una película de esas futuristas que siempre criticábamos por exagerada. Pero ahora vemos eso y mucho más. Para que no salgamos, personal del ejército nos deja la comida en las puertas de las casas.
A la gente de la calle la tienen aislada en grandes galpones con varias camas y la obligan a quedarse allí o van presos, como cualquier otro ciudadano que rompa la cuarentena y salga.
En algunas familias la situación se torna insostenible y en esos casos interviene la policía. Hay muchas personas que necesitan ayuda, porque es esa gente que trabaja día a día y no tiene sueldo fijo. Para ellos y para los dueños de los comercios la situación es terrible.
Además, están los humanions, que son personas que se contagiaron pero que se pueden curar, por ahora no pueden volver a sus casas. Estas hordas andan por las calles de la ciudad buscando alimento, agua, pero en esta urbe, toda ya de cemento, es casi imposible encontrar algo que les pueda servir, y mueren por miles día a día y se los amontona en enormes pilas que luego son incineradas. Y el saber que ése es el destino que les espera varios humanions comenzaron a suicidarse causando aún más angustia a la sociedad que los tuvo que apartar para poder sobrevivir.
Esta reclusión forzada está llevando a varios al límite de sus fuerzas psíquicas, por lo que a cada rato ponen en la tele avisos para hablar con algún especialista, obvio que sólo por teléfono, porque nadie se arriesga.
Anoche habló el jefe de estado para anunciar nuevas medidas, todos esperábamos con ansias que dijera: “lo peor ya pasó”. La ansiedad se notaba en los rostros. Cuando empezó a hablar, no podíamos creer lo que escuchábamos. Dijo que la situación había empeorado, que el virus estaba en el aire y que el sistema de salud estaba casi colapsado, por lo que la cuarentena seguiría por dos meses más. Por toda la ciudad se escuchaban gritos y llantos de las personas ya desesperadas.
Datos de la autora
María Laura Lafuente. Nacida en Resistencia (Chaco). Vive en San Miguel de Tucumán. Divorciada. Profesora en Francés y Maestra de grado. Escribe desde el 2017. Pinta desde hace cinco años. Le gusta bordar y tejer crochet. Lee desde muy pequeña guiada por su madre.