El seleccionado de Rusia dio la gran sorpresa tras eliminar a España de los octavos de final del mundial. El partido terminó 1-1 y se definió por penales, donde el arquero Akinfeev detuvo los disparos de Koke y Iago Aspas. Los goles del partido los marcaron Ignashevich en contra y Dzyuba, de penal.