Medicina | Pese a que ya perdieron dos años sin la posibilidad de reinscribirse, unos 35 estudiantes de Medicina, siguen reclamando a las autoridades de la Facultad de Medicina, los perjuicios de dar de baja el Plan de Estudios 1980.
Los alumnos afectados
Cabe recordar que el citado plan caducó el 31 de marzo de 2018. Pero previamente se había solicitado una extensión, que no fue definida en tiempo y forma, lo que hizo perder cinco meses a los estudiantes.
“Perdimos cinco meses”, señalan Nilda Valle, Susana Miranda y María José Ortiz, quienes recordaron que los reclamos comenzaron con 50 alumnos afectados y que en la actualidad rondan los 35 estudiantes.
Audiencia con el decano
Rememoraron que en diciembre del año pasado lograron que los recibiera el decano, Mateo Martínez, quien los derivó a los secretarios de Bienestar Estudiantil y Académico, Hernán Romano y el doctor Chahla.
Presentaron toda la documentación a fin de que la cuestión sea tratada en la reunión del consejo directivo de esa unidad académica, pero el tema -número 31 en la agenda- no fue tratado porque se retiró el decano y Romano.
Sin posibilidad de reinscripción
Explicaron que ante esta situación tuvieron que presentar un recurso de reconsideración con un abogado, en rechazo a la caducidad del plan, pero el área de Jurídico de la Facultad aún no había visto el caso.
El expediente se encuentra allí para una respuesta, pero aún no tiene definición, lo que perjudica a estos alumnos, que no tienen la posibilidad de reinscribirse, lo que derivaría en la pérdida de un año más.
Sin apoyo de consejeros estudiantiles
Al no obtener respuestas en las autoridades y los docentes, los alumnos afectados por la finalización de este plan, acudieron a sus pares, pero los consejeros estudiantiles no les brindaron el apoyo esperado.
“Nos propusieron rendir las actualizaciones desde 1999 hacia atrás, luego rendir las materias y el rotatorio, lo que nos llevaría de 3 a 4 años más para finalizar la carrera”, explicaron las estudiantes afectadas.
Un acto de discriminación
La falta de respuestas a estos alumnos, que deben entre 1 y cuatro materias, es considerada como un acto de discriminación, ya que sufren el maltrato de no estar contemplados en esa unidad académica.
“Llevamos un año y siete meses sin respuestas. No podemos rendir, cursar ni hacer una guardia. Estamos atados de pies y manos y encima no nos reinscriben y tenemos plazo hasta el 31 de marzo”, señalaron.
Otras facultades dieron soluciones
Explicaron que el cambio de planes de estudio siempre genera inconvenientes, que se pueden resolver con un poco de voluntad. Citaron el caso de la Facultad de Filosofía y Letras, en donde brindaron soluciones.
Es por ello que insistirán en una nueva reunión con el decano Mateo Martínez, porque no pueden llevar el reclamo al Consejo Superior de la Universidad Nacional de Tucumán hasta que Medicina no se expida.