El Gobierno lo tiene decidido: llegó el momento de descongelar los precios de las naftas, que todavía no tuvieron ningún aumento en lo que va del año. Es más: se viene el primer ajuste desde que Alberto Fernández asumió como Presidente. En las próximas horas, el propio jefe de Estado decidirá de cuánto será el incremento.
La idea que le llevaron desde la jefatura de YPF habla de un retraso en los precios de los combustibles. La intención es aplicar un primer aumento el primer día de septiembre. Se evalúa que sea de entre 5% y 10%.
El Gobierno prefiere que la recomposición de los precios sea gradual para evitar un salto importante de la inflación de un solo golpe, en plena pandemia.
La problemática fue reconocida por el propio Alberto Fernández, que en una entrevista con C5N confirmó el congelamiento de tarifas de electricidad y gas hasta fin de año, pero no descartó una actualización de naftas.
“Tenemos algún problema con el tema de las naftas. Por ahora están congeladas, pero ahí tenemos un problema que estamos hablando con YPF”, indicó.
Guillermo Nielsen, presidente de la petrolera estatal, salió a defender el ajuste en los precios. “Peor que la nafta cara es que no haya nafta”, dijo en declaraciones radiales.
En términos de dólares, el precio actual de la nafta súper luce retrasado respecto de los valores históricos. Cada litro se acerca a los 70 centavos por dólar, por debajo del precio de un dólar por litro aceptado, en general, por la industria.
En la discusión que viene es inevitable atender a la evolución al precio del barril de petróleo a nivel internacionales.
De los u$s19 dólares que, en promedio, costó el barril de tipo Brent durante abril (el peor momento de la pandemia a nivel global), se pasó a los actuales u$s46.
De acuerdo al pacto sellado entre el Gobierno y las petroleras, cuando el precio del barril Brent supera los u$s45 por diez días consecutivos se debe discutir un incremento en los precios de venta minorista de los combustibles.
“El sector energético necesita valores para invertir y seguir produciendo, porque YPF, que es el gran productor de petróleo y gas de la Argentina, se financia con el precio del surtidor, de lo que produce. Hay que evitar lo que pasó en años anteriores: si no podemos invertir terminamos importando petróleo y gas. Es una frazada corta, muy difícil de optimizar”, argumentó Nielsen
“Si no podemos invertir, terminamos importando petróleo y gas. Es un delicado equilibrio que trata de hacer el gobierno y desde el sector privado estamos ayudando”, agregó el presidente de YPF. La petrolera estatal ostenta alrededor del 55% del mercado interno de combustibles, y el precio que marca en los surtidores es tomado como referencia por las demás petroleras.
Existe una cuestión adicional que presiona sobre los precios: en las últimas horas, el gremio de los estacioneros consiguió una recomposición salarial del 5%, que estará vigente para los próximos 90 días.
Otros aumentos para septiembre
Lo que parece claro es que el precio de los combustibles no es el único que se moverá el mes que viene.
Se vienen ajustes en las facturas de los servicios de TV por cable, internet y telefonía.
El congelamiento en los precios de los servicios de televisión paga, internet y telefonía llega a su fin: a partir del primero de septiembre, las principales compañías de esos mercados aplicarán aumentos de entre 10% y 13% en los distintos planes que brindan.
El Gobierno ya está al tanto de estos movimientos.
Funcionarios del área comentaron que se encuentran negociando un escalonamiento de los incrementos ya planteados por las compañías.
“Queremos que los aumentos se distribuyan a lo largo del próximo trimestre”, dijo la fuente.
La idea de los funcionarios es que los ajustes de precios puedan escalonarse, de manera tal de aliviar las cuentas de los hogares en medio de la pandemia, y en momentos en que el Gobierno privilegia un regreso paulatino de la población a sus trabajos.
fuente: iprofesional