El ex presidente de Bolivia, Evo Morales, pasa sus días de cuarentena y exilio encerrado en un departamento de la zona norte del Gran Buenos Aires. Está metido de lleno en la campaña para las elecciones presidenciales del 6 de septiembre que se darán en su país y sigue muy de cerca todo ese proceso por las redes o charlas de Zoom. Pero también recibe el permanente apoyo del gobierno argentino ante los cuestionamientos de la justicia boliviana.
Morales se levanta muy temprano todos los días. Cuando era presidente empezaba a trabajar a las 6 de la madrugada, un hábito que todavía lo acompaña. Hace gimnasia cada mañana, se conecta todos los días por Skype o Zoom con los dirigentes de su partido, el MAS de Bolivia, y pasa sus días de cuarentena casi sin salir a la calle, comentaron a Infobae allegados al ex presidente boliviano que lo trataron en los últimos días.
Ya no juega fútbol 5
Con el aislamiento obligatorio y su edad de riesgo por el COVID-19 quedaron atrás aquellos primeros meses de Evo Morales en Buenos Aires cuando jugaba picaditos de fútbol 5 en unas canchas de Núñez o las visitas multitudinarias en el conurbano y algunas otras provincias a la comunidad boliviana en la Argentina.
Está tranquilo
Evo Morales está tranquilo porque sabe que cuenta con el pleno apoyo de Alberto Fernández, quien rechazará cualquier pedido judicial para su detención en Bolivia. Así lo ratificaron desde la Casa Rosada luego de que el lunes pasado la Comisión de Fiscales Anticorrupción de Bolivia acusara formalmente a Evo Morales de cometer el delito de terrorismo y pidiera su detención preventiva. Fue por los audios en los que una voz, atribuida al ex mandatario, instruye a un dirigente cocalero a bloquear caminos e interrumpir el suministro de alimentos a distintas ciudades en el marco de los disturbios sociales catalizados por las elecciones fraudulentas en el país.
No de éste gobierno
“Por su formación académica del derecho, en la lógica de Alberto Fernández no encajaría avalar un pedido de detención contra Evo que provenga de una administración vinculada a de la presidenta interina Jeanine Añez, a la que considera responsable de un gobierno ilegítimo”, explicó un funcionario del Gobierno.
fuente: infobae