El ex presidente boliviano, Evo Morales, se refirió a la orden de aprehensión librada en su contra por la fiscalía de La Paz. “Es injusta, ilegal e inconstitucional. No me asusta”, expresó en una improvisada declaración desde el barrio porteño de Colegiales.
“Desde 1989 todos los presidentes hasta el 2005 (año en el que fue elegido para la presidencia) todos los presidentes me procesaron por terrorismo, sedición, narcotráfico y hasta asesinato. Les he ganado a todos”, agregó.
En concreto, los fiscales Jhimmy Almanza y Richard Villaca acusaron este miércoles al ex jefe de Estado de sedición, terrorismo y financiamiento al terrorismo. Y, en consecuencia, ordenaron a fiscales, policías y/o funcionarios públicos que “aprehenda y conduzca al señor Juan Evo Morales Ayma, ante las oficinas de la fiscalía”.
Morales anticipó a su vez que ya está en contacto con sus abogados y que ofrecerá una conferencia de prensa el jueves para dar precisiones sobre su respuesta a la orden. No obstante, dejó entrever un indicio de una posible arista de su defensa legal: “Usted sabe que soy presidente o ex presidente, por lo que no me corresponde un proceso ordinario sino un juicio de responsabilidades”, indicó a los medios presentes.
En otro pasaje de su breve declaración, Morales aseguró que la presidente interina Jeanine Áñez y los dirigentes -y candidatos presidenciales- Luis Fernando Camacho y Carlos Mesa están detrás de la decisión de la fiscalía. “Hace 14 años ganamos las elecciones en primera vuelta y en Bolivia hubo un gran festejo. Pero el ‘regalo’ que recibo es una orden de aprehensión”. Y apuntó a Estados Unidos: “Responden a su mandato”, dijo.
El ex mandatario replicó el mensaje con una publicación en sus redes sociales: “No me asusta, mientras tenga vida seguiré con más fuerza en la lucha política e ideológica por una #Bolivia libre y soberana”, reza la segunda mitad del mensaje.
A 14 años de nuestra revolución, el "mejor regalo" que recibo del gobierno de facto es una orden de aprehensión, injusta, ilegal e inconstitucional. No me asusta, mientras tenga vida seguiré con más fuerza en la lucha política e ideológica por una #Bolivia libre y soberana pic.twitter.com/B6rSHVFeaa
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) December 18, 2019
El ministro interino de Gobierno (Interior), Arturo Murillo, compartió en sus redes sociales una fotografía del documento en el que se ordena aprehender a Morales y trasladarlo ante la Fiscalía Especializada Anticorrupción para “prestar su declaración informativa”. Y en declaraciones a a la televisora Unitel, el coronel mayor Luis Fernando Guarachi, jefe de la policía anticrimen de esta ciudad, indicó que la policía procedería a cumplir el requerimiento judicial.
Sr. @evoespueblo para su conocimiento pic.twitter.com/1KrAFcevjQ
— Arturo Murillo (@ArturoMurilloS) December 18, 2019
No obstante, y casi en simultáneo con la emisión de la orden de aprehensión, Argentina confirmó su estatus de “refugiado”, lo cual imposibilita “cualquier posibilidad de extradición”. Morales llegó al Aeropuerto Internacional de Ezeiza el pasado 12 de diciembre y allí cursó la solicitud, que fue resuelta positivamente según añadieron brevemente las fuentes de la Dirección Nacional de Migraciones.
El proceso abierto contra el ex gobernante, quien dimitió el 10 de noviembre, se sustenta en un audio revelado por Murillo, en el que supuestamente se escucha la voz de Morales dando instrucciones a uno de sus partidarios, el cocalero Faustino Yucra, para bloquear caminos e interrumpir el suministro de alimentos a algunas ciudades. En la grabación, que hizo pública el Gobierno de Jeanine Áñez, la voz atribuida a Morales insta a Yucra a dar “dura batalla a los fascistas y racistas”. “Va a ser hora de combate, combate, combate (…) Con el pueblo alteño y otros sectores, vamos a derrotarlos”, sostiene.
En concreto, le ordena que hagan “cercos de verdad” de modo que “no entre comida a las ciudades”. Además, le explica que, para que la gente no se “canse” los organice en grupos que se vayan rotando “cada 24 horas”. “Hay bloqueo hasta ganar, hermano”, le indica.
Evo Morales presentó su renuncia a la presidencia el 10 de noviembre pasado, después de que un informe de la Organización para los Estados Americanos (OEA) confirmara irregularidades cometidas en el proceso electoral celebrado en el mes de octubre, lo que desató una ola de protestas contra el mandatario.
Tras presentar su dimisión fue asilado en México, por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y, desde la semana pasada, se trasladó a Argentina, donde el flamante Gobierno de Alberto Fernández le concedió el estatus de refugiado político.
Esta semana, desde Buenos Aires, Evo se refirió a los comicios y reafirmó: “Hemos ganado en la primera vuelta en las elecciones. Para la OEA ganar por el 70, 80 o 90 por ciento (en algunas zonas los resultados arrojaron esos números) es fraude. En Bolivia hoy día siguen las persecuciones. Estoy convencido de que vamos a ganar las próximas elecciones. No voy a ser candidato pero tengo derecho a hacer política. De este golpe dos cosas me duelen: mataron a compañeros pero también asesinaron la economía”.