Daniel Peralta dijo que “el Gobierno de Macri no hace con Alicia lo que Cristina hacía conmigo cuando le pedía dinero”.
Entrevista con Daniel Peralta , gobernador de Santa Cruz entre 2007 y 2015, fue telefónica.
-Alicia Kirchner dijo que recibió la provincia quebrada, “con un déficit de $ 6700 millones”, y que la deuda entre 2013 y 2015 creció en un 206%. ¿Qué diría?
-Es una mentira de principio a fin, nosotros dejamos la provincia con un déficit razonable. Una muestra del actual presupuesto: partida de personal, $ 17.400 millones en personal activo, más las empresas del Estado. Si lo dividís por 12 o 13 -si incluís el aguinaldo- te da un número que no tiene nada que ver con lo que puso en el presupuesto el gobierno de Alicia Kirchner. En este sólo punto se le inflaron los egresos en más de $ 4500 millones.
-¿Pero qué dice de la acusación de Alicia de que usted dejó $ 6500 millones de déficit?
-No puedo creer que sea verdad, mucho menos cuando ese número lo saca de un presupuesto que está dibujado, como te expliqué. Alicia convirtió en deuda los últimos $ 1350 millones que Cristina giró como anticipo de coparticipación un día antes de que yo me vaya. Obvio que yo en un día no los usé, ¿no? Bueno, ellos dispusieron que esos $ 1350 millones pasen a 2016 y se computen como deuda mía.
-¿Adónde iría esa plata que no se ejecuta?
-No lo sé, habría que preguntarles a los actuales funcionarios. Tengo información del Banco de Santa Cruz que dice que el 21 había $ 400 millones de la ley de financiamiento educativo y los docentes estaban en la calle reclamando, mientras les decían que no había dinero. Lo vi en un formulario oficial del banco.
-Lo que cuenta es raro. ¿Para qué Alicia haría una cosa que le genera tanto desgaste político?
-Sinceramente no lo sé. Creo que ahí hay un intento de disciplinar a los docentes, uno de los sectores que más confronta con el gobierno.
-¿Disciplinar a los docentes?
-Sí, a mí me parece que es la posición del gobierno. Tampoco se les paga a los jubilados porque, en definitiva, son los sectores que están protestando.
-¿Usted cree que ese dinero fue hacia algún otro lado?
-Justamente es lo que yo no puedo saber, tengo información parcial.
-Virginia García, cuñada de Máximo, dijo que el FPV gobernó Santa Cruz sólo hasta 2003.
-Habría que preguntarle a la senadora García si ella cree que Acevedo y Sancho eran peraltistas. A partir de 2003 gobernó Acevedo, que fue diputado nacional, vicegobernador, jefe de la SIDE y gobernador electo del kirchnerismo. Después lo sucedió Carlos Sancho, que fue socio en la inmobiliaria de Máximo Kirchner. La senadora García está desapegada de la realidad.
-¿Macri asfixia a Santa Cruz?
-Esa asfixia no está representada en los números que manejamos. No sé si es una estrategia política de ella, pero se nota un ausencia del gobierno provincial en el territorio. No sé si es para victimizarse cargando la culpa a Macri y a mí, aunque claramente los números no demuestran eso. Pero te agrego algo: cuando yo le pedía dinero a la ex presidenta para que ayude a Santa Cruz, venía Emanuel Álvarez Agis, que era viceministro de Axel Kicillof, y me revisaba todas las cuentas. Recién después nos decían cuánta plata podían enviarnos. El nuevo gobierno nacional no hace esto con Alicia. Me parece que cometerán un error si creen que desde Santa Cruz le van a mandar las carpetitas prolijas con cuentas claras.
-¿Usted cree que la planta estatal debería ser recortada?
-No. Según el último censo, Santa Cruz creció un 40% en cantidad de habitantes, es la que más creció. En ese sentido no me parece excesiva la cantidad de empleados.
-¿Usted cómo achicaría el déficit?
-Me sentaría con Macri para que redefina la política con YPF, para que las regalías crezcan y no caigan como ahora. Pediría que se finalice la central térmica y tengamos renta sobre eso. Y reclamaría por las mineras, porque el gobierno nacional derogó las retenciones a esas exportaciones y a mi juicio está mal por ser un sector con excedente.
-Plantea agrandar la torta recaudatoria sin achicar la planta.
-Podría estar de acuerdo en congelarla a partir de un acuerdo con el gobierno nacional, pero la gobernadora tiene que abrir las cuentas y sincerar los números. Primero hay que recomponer la confianza hacia adentro, porque a la gobernadora nadie le cree en Santa Cruz.
Fuente: La Nación