Tal vez suena a utopía, pero Tucumán podría cambiar las chimeneas de la industria azucarera por los nuevos humos de la industria cannábica; un tipo de producción que crece exponencialmente en distintas latitudes del planeta. Desde Uruguay, el empresario tucumano Facundo Garretón habló sobre la actualidad y las potencialidades del sector cannábico de la provincia.
El ex diputado de Cambiemos fue el protagonista de la sección “Pasando la tuca”, el segmento de entrevistas del programa que se emite en vivo todos los jueves a las cuatro veinte (16:20) por FM La Tucumana 95.9 y el canal de Youtube de El Tucumano.
Garretón pasó la tuca y dejó interesantes conceptos acerca de la industria cannábica, sus posibilidades de desarrollo en el país y el impacto económico que puede llegar a generar: “El impacto es realmente grande, puede ser como fueron los ingenios azucareros en el norte de Argentina al comienzo del siglo pasado, tan grande como eso. Porque es toda una nueva industria que, si uno la regula de buena forma y realizás toda la cadena de valor productivo, generás mano de obra, trabajo, oportunidades. Hay una oportunidad interesante”.
Con la rapidez de reflejos que lo caracterizan, Pandilla, uno de los conductores del programa, le preguntó si sería posible pagar la abultada deuda externa argentina con los dividendos resultantes de la industria cannábica: “El tema es que, como nos ilusionamos muchos, esto pasa en todo el mundo. Si la produzco acá, sí hay una ventaja competitiva y se puede pagar la deuda externa. Ahora bien, si todos los países están viendo esto y todos los países se lanzan a producir va a ser como cualquier otra industria donde se va a competir y va a haber un montón de productos. Eso también está bueno porque, de alguna forma, quizás ya no sea la gran oportunidad que podamos llegar a tener en el norte de Argentina, pero que haya una competencia a nivel mundial, de alguna forma, democratiza el acceso a cannabinoides, lo cual siempre es bueno”.
“Hay clamor popular”
“Esto está pasando en el mundo, esto es porque, en el fondo, hay clamor popular en el sentido de que es aceptado por la población. Creo que la población alcanzó un grado de madurez lo suficientemente alto como para entender que la planta de cannabis es buena, que tiene un montón de cannabinoides que pueden ayudar al bienestar de las personas. Por lo pronto, que la mayoría de la población esté a favor de regular la industria del cannabis creo que está buenísimo, es un gran avance”, reflexionó el empresario tucumano.
Avance en las leyes
A su vez, Garretón reconoció los avances que se vienen produciendo en la legislación del cannabis industrial.
“En Argentina la industria del cannabis tiene ya un tiempo. En 2017 se hizo la primera regulación que demoró en reglamentarse y salió muy orientada a lo medicinal, yo creo que con un proyecto de ley bastante flojo”, aceptó el ex legislador que participó de la escritura del proyecto de la ley 27.350 que entonces habilitaba el cannabis medicinal, pero sólo para los pacientes con epilepsia refractaria y no contemplaba el autocultivo: “En el Congreso las leyes son como Frankenstein, cada uno quiere meter su cosa, y salió una ley que, desde mi perspectiva, es bastante floja. La que salió ahora es mucho mejor, estamos esperando a que se reglamente. Es importante que se arme este organismo el Ariccame (Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal) porque, de alguna forma, este organismo, es el que va a darle mucha más claridad a cómo se puede regular la industria”. En mayo pasado, el gobierno nacional promulgó la ley 27.669, que establece el marco regulatorio de la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial, a través del Decreto 266/2022 publicado en el Boletín Oficial.
Que el Estado no se meta
Durante la entrevista, el empresario abogó por la no intervención del Estado en el desarrollo de esta industria: “Yo creo que el Estado no tiene que ponerse en el medio. El Estado no tiene que ponerse a cultivar ni hacer su propio desarrollo porque lo único que hace es alejar a las inversiones. Lo que estamos viendo en Argentina es que pasa todo lo contrario, el Estado se involucra, se mete en el medio, como pasa en Jujuy donde Cannava (la empresa estatal que conduce el hijo del gobernador Gerardo Morales), que es una sociedad del Estado, se pone a producir cannabinoides. El Estado, si se mete ene se negocio, empieza a tratar de protegerlo, entonces es muy difícil que otras empresas se involucren para generar valor agregado”.
“Tucumán tiene condiciones”
Con respecto al papel que puede jugar Tucumán en el mapa de la industria cannábica argentina, Garretón destacó la potencialidad de la provincia y reveló que hizo sondeos para invertir acá: “Estuvimos dando vueltas para empezar a producir, estamos a la espera del tema regulatorio. Tucumán está como estaba California hace ocho, nueve años… Tiene una serie de condiciones súper atractivas como el clima, el suelo, el conocimiento que hay de agroindustria. Tenés el INTA, el CONICET, entonces tenés mucho conocimiento que se puede aprovechar para la producción. Yo creo que sí puede ser una oportunidad”.
fuente: contexto