El Paris Saint Germain, uno de los planteles más poderosos del planeta, acumula tres derrotas en fila, lo que provocó una fuerte explosión dentro del plantel, generando una importante interna entre dirigentes, futbolistas y el director deportivo, Luis Campos.
Los de la capital vienen de ser eliminados por Olympique Marsella de la Copa de Francia, de caer ante Mónaco por la Ligue 1 (aún conservan la cima del torneo) y perder ante Bayern Munich en el Parque de los Príncipes por la ida de los octavos de final de la Champions League, la gran obsesión de la institución.
L’Equipe, luego de sacar a la luz el reproche que Luis Campos le hizo al plantel, ahora develó otro capítulo de la fuerte interna dentro del vestuario. Sostiene que tanto Neymar y Marquinhos son críticos de las contrataciones que realizó el portugués en el pasado verano europeo. Además, explica que la actitud del delantero brasileño contra Vitinha y Hugo Ekitike dejan en evidencia la génesis de este problema.
El rotativo, además, explica que los hombres de la Selección de Brasil no son los únicos detractores. “En privado, Lionel Messi, Presnel Kimpembe y, en general, todos los presentes en el club en los últimos años, están en la misma sintonía. El tema alimenta regularmente su conversación y todos hacen la misma observación: la fuerza laboral se ha debilitado”, señaló el diario.
Los dirigentes también van en una línea simular. “Es incluso el mercado más flojo desde que estoy en el club”, opinó un miembro de la directiva al mencionado medio. Otra fuente que acude regularmente al centro de entrenamiento añadió: “No entienden por qué el PSG dejó escapar a Paredes, Idrissa Gueye o incluso a Julián Draxler para fichar a Vitinha, Fabián Ruiz y Carlos Soler, aunque este último es un poco mejor percibido que los otros dos”.
La mayoría de las partes del club también se preguntan cómo el PSG no pudo contratar a un marcador central en ninguna de las dos últimas ventanas de transferencias, pese a que era una de las prioridades. El diario, no obstante, aclara que la institución francesa se vio limitada por el juego limpio financiero, aunque remarca que se gastaron unos 120 millones de euros. El gran apuntado fue Milan Škriniar, quien podría recalar en el equipo desde el Inter en condición de libre en junio de este año.
fuente: infobae