Migraciones ordenó que la familia de “Fito” Macías sea echada de la Argentina.
Este jueves por la madrugada, ocho familiares y allegados del narco ecuatoriano, Macías Villamar, alias “Fito”, el líder de Los Choneros, que se fugó de una cárcel y desató una ola de violencia en su país, fueron encontrados en el country Valle del Golf de la periferia de la capital de Córdoba por fuerzas de seguridad. En el grupo se encuentra, por ejemplo, la esposa de Macías, Inda Mariela Penarrieta Tuárez, con tres hijos del capo. Uno de ellos es menor de edad.
No se encuentran bajo arresto, no están detenidos, confirman investigadores. La orden en su contra, proveniente de la Dirección de Migraciones argentina, es de expulsión: según confirmaron fuentes oficiales, fueron deportados del país hoy por la mañana hacia Quito en un avión militar argentino.
Foto de Adolfo Macías, alias Fito, difundida por el Ministerio del Interior de Ecuador en 2013. | Crédito: Gobierno ecuatoriano
“Lo que motiva la expulsión de estas ocho personas es que se pudo determinar que son familiares de Macías. La expulsión es motivada por un informe de la PROCUNAR, el ala que investiga delitos de narcotráfico, donde se habla de la presencia de la familia de ‘Fito’, basado en información del Departamento del Crimen Organizado de la PFA. En el informe, por ejemplo, se detalla la compra de la casa del country. El informe fue elevado a Migraciones. A raíz de este informe, se le cancelan las visas de turista”, afirma un investigador clave del caso a Infobae.
El informe de PROCUNAR, de tres carillas, sin más información que la presencia de la familia, sus nombres y el lote comprado, fue enviado a Sebastián Seoane, cabeza de Migraciones, ayer jueves por la mañana. La familia de Macías entró a la Argentina desde Ecuador el 5 de enero último y que rápidamente compraron la casa de seis ambientes que ocupaban en el country Valle del Golf, “una típica casa de country de dos plantas, con pileta, bonita pero no ostentosa”, afirma un investigador que la conoció por dentro. Ingresaron casi todos juntos al país, salvo una hija del capo, que llegó desde Europa el viernes 12.
Tras conocer este movimiento, la PROCUNAR, con el fiscal Diego Iglesias, inició una investigación preparatoria orientada a una sospecha de lavado, por la compra de la casa del country. Hay un dato llamativo al que accedió este medio: el titular de la casa sería un familiar de Inda Mariela, que no se encuentra en el país, con quien la mujer de “Fito” habría realizado un viaje ida y vuelta desde Chile a la Argentina a fines del año pasado, antes de asentarse en Córdoba, posiblemente para seleccionar una propiedad para comprar.
El procedimiento lo hizo la Policía de Córdoba, con la colaboración de la Fuerza Provincial Antinarcóticos y el área de Asuntos Migratorios de la Policía Federal. Sobre la deportación, tras la redada de anoche, los Macías Penarrieta fueron trasladados del country donde se encontraban al Aeropuerto de Córdoba, luego a Buenos Aires”, asegura una fuente en territorio cordobés.
Ya en Buenos Aires, otra fuente de alto rango ratificó: “Los trajeron de Córdoba a Aeroparque en un avión de la Policía de Córdoba, para ser expulsados a Ecuador. La orden de echarlos del país fue emitida por Migraciones. Pueden ser echados del país con simple orden, pero no pueden ser alojados en un centro de detención”, continúa.
A pesar de la investigación preliminar de la PROCUNAR, la expulsión de la familia del capono se trata de una decisión judicial, tal como ocurrió con la deportación de “Marcos” Estrada, oriundo de Perú, el histórico jefe criminal de la Villa 1-11-14 y el narco más poderoso de CABA, condenado a 24 años de prisión. La decisión de echar a la familia de “Fito” es netamente política. “La celebro, no me parece mal”, dice una fuente judicial de suma importancia en la materia: “Si no, tenés viviendo acá a las mujeres de todos los capos del continente”. El caso de Macías es notable: prófugo tras fugarse con una condena de 34 años, comanda un ejército irregular de 12 mil hombres que hoy es considerado una facción beligerante por el Estado ecuatoriano, con un poder económico y de fuego ligados a los dólares de los cárteles mexicanos que excede por muchísimo al de Los Monos.
El hermetismo alrededor de la situación es notable, de cara a una conferencia que brindará la ministra de Seguridad Patricia Bullrich en las próximas horas junto al ministro de Seguridad cordobés Juan Pablo Quintero, luego de la liberación ordenada por la jueza María Eugenia Capuchetti de los tres acusados de supuestamente planear un atentado -entre ellos dos argentinos, un autopromocionado agente de inteligencia y un peluquero- con un paquete de explosivos proveniente de Yemen.