La ex primera dama lleva más de dos horas en la ampliación de su denuncia contra Alberto Fernández.
La ex primera dama Fabiola Yañez declara en la causa de violencia de género contra su ex pareja y ex presidente de la Nación Alberto Fernández. Lo hace por videoconferencia desde Madrid, España, donde reside actualmente y ante el fiscal federal de Comodoro Py Ramiro González, a cargo de la causa judicial.
La ex Primera Dama ingresó al consulado argentino a las 10:11 de la mañana (las 15.11 en Madrid), en el asiento de atrás del vehículo que la trasladaba; vestía un traje blanco y llevaba anteojos de sol.
Su arribo se produjo instantes después de que el juez Julián Ercolini decidiera rechazar el pedido de la defensa para estar presente en la testimonial. La querella de Fabiola, a cargo de la abogada Mariana Gallego, se opuso férreamente y el magistrado resolvió en ese sentido.
Yañez amplía la presentación que hizo ayer ante la Justicia en la que sostuvo que “el maltrato, el hostigamiento, el desprecio, las agresiones, los golpes eran constantes”de parte de Fernández.
El testimonio es clave porque se espera que aporte precisiones, además de las preguntas y los datos que la justicia busque preguntarle sobre el contexto de los hechos que puedan derivar en medidas de prueba para corroborarlos y avanzar hacia una citación a indagatoria del ex presidente.
También porque puede definir el tribunal en el que se investigue lo ocurrido. La causa está actualmente en los tribunales de Comodoro Py porque fue un desprendimiento del expediente de los Seguros donde investigan hechos de corrupción durante el gobierno de Fernández. Pero la defensa del ex presidente ya solicitó que la causa por violencia de género pase a la Justicia Federal de San Isidro, donde tiene jurisdicción la Quinta de Olivos. Este nuevo testimonio definirá el destino de la causa.
La declaración de Fabiola Yañez
En el primer escrito presentado dentro del expediente —al que tuvo acceso Infobae—, la ex primera dama solicitó, a través de su abogada Mariana Gallego, ser querellante en la causa. Se trata de una declaración de 18 carillas, que fueron acompañadas por documentos firmados por el cónsul argentino en Madrid, Daniel Alberto Plaza, que certificó la firma de la ex primera dama. “El maltrato, el hostigamiento, el desprecio, las agresiones, los golpes eran constantes”, sostuvo en la presentación.
En ella, la ex primera dama también habló de “violencia reproductiva”. Sobre este punto, relató que, al poco tiempo de comenzar a convivir con Fernández, quedó embarazada. “Nuevamente apareció su deprecio y rechazo, esta vez respecto de nuestro hijo por nacer, me dijo ‘esto no puede pasar, estoy en shock’ comenzó a hostigarme con que era muy pronto, que no estaba listo aun, que no me había presentado a su hijo”, contó.
“No puedo decirle a nadie que voy a tener un hijo con vos en tan poco tiempo”, le habría objetado el ex presidente. “Entonces ¿por qué no me lo dijiste? Nos hubiésemos cuidado”, fue la respuesta de Yañez. Fernández volvió a insistir: “Hay que resolverlo, tenés que abortar”. “Antes que lo hiciera, era tal su perversión que le dijo al hijo que estaba embarazada, para después responsabilizarme a mí del aborto”, puntualizó Yañez sobre ese episodio, al que denomina como su “peor decisión”.
A su vez, la ex primera dama ratificó lo que dijo el sábado en la entrevista exclusiva con Infobaerespecto a que no recibió ayuda del Ministerio de la Mujer. “Sentí que me estaban tomando el pelo”, expuso Yañez, que señaló que eso ocurrió durante la gestión de Ayelén Mazzina, la segunda ministra de la mujer del gobierno de Alberto Fernández.
“En una oportunidad, le pedí que me acompañe a dar una entrevista a Brasil, en ese país y en el mundo, éramos referentes por tener Ministerio de la Mujer, así que me pareció apropiado ir con ella, y más aun intentar hablarle de lo que vivía. Recuerdo que después de la conferencia fuimos a cenar, y antes nos sentamos afuera, había un banco. Y le dije ‘tengo que decirte algo, le muestro la foto y le muestro los videos de Alberto con otra mujer teniendo relaciones en la Casa Rosada’, se queda callada. Dice: ‘no lo puedo creer, Fabi conta conmigo y vení al ministerio de la mujer’. No hizo nada. Después de eso, la encuentro un día en una cena a la que fui con Alberto, se acerca y por lo bajo me dice: ‘¿Estás mejor”?’”, recordó sobre el rol de la ex ministra.
Yañez dedicó un capítulo a contar cómo conoció y cómo fue su historia de pareja con Alberto Fernández. Allí precisó que se comprometieron en mayo de 2016 pero que ya antes de esa fecha ya habías sufrido hostigamiento y acoso. También relató que en ese entonces Fernández estaba obsesionado con que si ella salía era porque lo engañaba.
“En diciembre 2016 regresé y volví a vivir con él, me prometió casarse, tener hijo, todo nuevamente como al principio, pero volvió el hostigamiento, la persecución constante, y mientras yo no daba motivos para esto, en paralelo me llegaban mensajes de muchas mujeres que decían estar teniendo historias intimas con el, lo cual el negaba. Incluso la persona que le manejaba la cuenta de Dylan, y que hoy maneja en gran medida toda la comunicación de Fernández, era una de estas personas”, aseguró en la presentación.
Asimismo, dijo que sufrió “lesiones graves que dejaron secuelas de daño psicológicos hasta el día de hoy” y que “el maltrato, el hostigamiento, el desprecio, las agresiones, los golpes eran constantes”.
Yañez volvió a hablar de “terrorismo psicológico”, expresión que ya había utilizado cuando hizo la denuncia ante el juez Ercolini y el fin de semana en la entrevista con este medio. Ahora agregó que lo padecía “de forma constante después del cumpleaños de Olivos”. La referencia es a su cumpleaños de julio 2021 que festejó en la Quinta presidencial con Fernández y un grupo de amigos cuando regían las medidas más severas de confinamiento y las reuniones sociales estaban prohibidas.
En línea con la declaración de la ex primera dama, el temor y el hostigamiento continúan hasta el día de hoy. Ella contó que los últimos seis meses fueron los peores y que siempre tuvo claro que el destino final sería España porque Alberto Fernández quería ser embajador en ese país si el Frente de Todos ganaba las elecciones presidenciales. El final ya es conocido. “Me trajo a España, pero no me ayudó con los trámites, de hecho me revocó el pasaporte diplomático mío y de mi hijo, creo que en parte como otro modo de castigo y control”, dijo.
En ese sentido, reiteró que tiene temor por su seguridad y relató un episodio extraño que vivió el sábado pasado, cuando le dio el reportaje a Infobae en el hotel Emperador de Madrid. “Por algún sistema de inhibidores o algún otro mecanismo que desconozco, en los alrededores de mi vivienda no podía utilizar celulares. Incluso, debí tomar un taxi para asistir a una reunión personal pactada, porque el auto de un amigo que pasó a buscarme, que cuenta con la llave electrónica de mando a distancia, no funcionó, lo que nunca antes había ocurrido”, explicó. Por ese hecho, demoró su llegada a la entrevista.
La ex primera dama contó que cuando se enteró que habían aparecido sus mensajes en el celular de María Cantero no impulsó la denuncia penal porque “se lo pidieron”. Eso fue el 28 de junio. Sin embargo, la tensión se incrementó. “Te voy a hacer pasar por enferma, terminemos esto de una vez por todas”, le habría dicho en una de las discusiones telefónicas.
La palabra de Alberto Fernández
En medio de las denuncias, el ex presidente intentó defenderse de las acusaciones en su contra en un diálogo con El País de España. Durante esta conversación, Fernández planteó que la ex primera dama no inició la acción penal por decisión propia, sino que deslizó que “hay alguien que la ha incentivado” y sentenció: “Hay un aprovechamiento político del Gobierno”.
“Yo sigo diciendo lo mismo. Estoy siendo acusado de algo que no he hecho. No he golpeado a Fabiola. Nunca he golpeado a una mujer. Estuve 18 años con la madre de mi hijo mayor y 11 años con Vilma Ibarra y nunca he tenido un episodio de esa naturaleza. He visto las fotografías por los medios, pero no he tenido acceso a la causa aún. Nunca llegaron a mi conocimiento por ningún medio. Lo que voy a hacer es esperar, ir a la justicia y que la justicia resuelva”, afirmó.
Y agregó: “Durante cuatro años fui presidente de este país y promoví las políticas de género y sé que en casos como este la carga de la prueba se invierte y el hombre es presumido culpable y tiene que probar su inocencia. Yo la voy a probar”.
Además, Fernández no se responsabilizó por el chat en el que Yañez le reclama haberla golpeado durante tres días seguidos: “No lo sé, porque de mi celular desaparecieron todos los chats del 2022 y del 2023 con Fabiola. Los chats con Fabiola desaparecieron. No tengo manera de corroborar cómo es toda esa conversación. Es muy posible que me haya sentido así en ciertas circunstancias porque me sentía sofocado y agobiado”.
“No tengo la menor idea de cuándo fue”, insistió al respecto, y añadió: “El hecho es muy trascendente y no quiero eludirlo. Pero esto apareció en un chat de mi secretaria con un mensaje de Fabiola a ella y no entiendo por qué no apareció antes. Si no se hubiese secuestrado ese teléfono, no estaríamos hablando de estas cosas”.
También aseguró que la frase sobre la golpiza durante días “no es cierta” y argumentó: “Yo no la golpeé. También sé en qué contexto lo dijo Fabiola. Y por eso mi respuesta: no le digo “perdón porque te golpeé tres días”. Le digo ‘me siento mal, pará’”.
“Francamente, no lo logro entender. Vuelvo a repetir, nunca ejercí violencia física contra Fabiola, ni contra ninguna mujer. No tengo el chat, no sé cómo es la conversación, no entiendo de qué está hablando cuando dice que llevo tres días golpeándola. Eso nunca ocurrió”, ahondó.