Los planteos contra el polémico juez continúan y familiares de víctimas de homicidio denuncian serias irregularidades por parte del funcionario judicial.
Esta mañana, el Dr. Juan Eduardo Rojas, acompañado de familiares y abogados de familiares víctimas de delitos, se presentaron en la H. Legislatura para ratificar y ampliar la denuncia contra el Juez del Tribunal de Impugnación, Enrique Pedicone. Además, se presentaron nuevas pruebas en las distintas presentaciones.
En primer, el Dr. Rojas indicó: “Necesitamos que las víctimas de los delitos cometidos por estos homicidas, y liberados por Pedicone, tengan la posibilidad de hablar y contra su dolor, ya que han sido revictimizados por este magistrado”.
También estuvo Lucas Mayer, quien fue víctima de un ataque a la salida de un boliche en noviembre de 2019, donde fue apuñalado y permaneció internado de gravedad; él sostuvo: “De la historia clínica que presentamos (de 36 páginas), el Dr. Pedicone se basó en los últimos 3 días, siendo arbitrario y utilizando el Código Penal nuevo para favorecer al victimario”; además, destacó que “el asesino es sobrino de su colega en la Cámara de Apelaciones”.
Por otro lado, el Dr. Carlos Mayer, abogado de su hijo Lucas, relató: “En el año 2018, se sancionó la ley de motochorros y rompevidrios. El Dr. Pedicone, de forma arbitraria, aplicó el nuevo Código de Procedimiento y anuló las prisiones preventivas, dejando en libertad a una serie de personas peligrosas”. Luego, agregó: “La prisión preventiva es necesaria, ya que permite que no salgan a la calle libremente las personas que cometen un delito. Pedicone amaña el Procedimiento a su manera para dejar en libertad a asesinos e invisibiliza a las víctimas”.
Finalmente, Gladys Ester Concha, madre del policía fallecido José María Concha, enfatizó: “Pido justicia. Es increíble que hayan pasado 3 años y no hayan hecho absolutamente nada en la causa. No sabemos si encontraron el arma o el celular, ni quienes tuvieron a la causa. Sabemos que la tuvo el Dr. Pedicone y la encajonó; encima puso a una abogada que no era mi querellante”.