Letras de Fuego / Noticias. En la Feria del Libro Infanto-Juvenil que se realiza en la Estación del Trencito del Parque 9 de Julio y en uno de los cafés literarios de SADE Tucumán, se presentaron escritores de la Asociación Ilícita de los Poetas Muertos “Alejandra Pizarnik”.

Escritores unidos por la literatura y un legado

La Sociedad Argentina de Escritores (SADE) Filial Tucumán, en el marco de la Feria del Libro Infanto-Juvenil programó una serie de cafés literarios con sus asociados e invitó a la Asociación Ilícita de los Poetas Muertos “Alejandra Pizarnik”.

La participación comenzó con el agradecimiento a la presidente de la SADE Tucumán, Alejandra Burzac Sáenz, y a los organizadores de la Feria del Libro, por la invitación a ocupar un espacio en el cronograma establecido.

Sus referentes, Gustavo Díaz Arias, Verónica González y Manuel Ernesto Rivas, convocaron a diversos autores de la provincia, quienes protagonizaron una interesante mesa de lectura, en donde se conjugó la poesía y la narrativa.

La mesa fue coordinada por Gustavo Díaz Arias, quien junto a Manuel Rivas comentaron cómo surgió la idea de crear la mencionada asociación, que tiene como uno de sus objetivos preservar el legado de Alejandra Pizarnik.

El inicio de las lecturas

La primera en leer fue la escritora Norma Beatriz Guraiib, autora de “Francisca, el renacer de las palabras”; luego siguió su colega Julio Enrique Molina, quien recientemente publicó su libro “Palabras y tiempo”.

 

 

 

 

 

Posteriormente, Manuel Rivas leyó el cuento “Corazón en el árbol”, que integra su libro “La abominación de los espejos”. Luego fue el turno de la sensual poética de Jéssica Mor, quien deleitó a los presentes con sus poemas.

 

 

Más tarde, la escritora talitense Romi Carrizo leyó poemas de su libro “A flor de piel”. Seguidamente, Verónica González compartió sus trabajos de la obra inédita llamada “El zoológico sumergido”.

 

 

Posteriormente, la poeta militante Norma Salica, leyó los poemas característicos de su lucha de género ampliamente reconocida y que despliega en cuanto encuentro poético o escenario de la militancia se presenta.

 

Finalmente, Leo, hijo de la poeta Verónica González, hizo gala de su capacidad poética y su amor por el fútbol, con poemas referidos a esa temática. El cierre estuvo a cargo de la escritora María Lilia de la Rosa, que leyó uno de sus cuentos.

 

 

 

Comments

Comentarios