Alberto Fernández explicó que la posición de la Argentina “no implica que (los acreedores) pierdan, sino que ganen un poco menos”, y aseguró: “Vamos a seguir trabajando en los días que vienen para ver si logramos el acuerdo”.
El presidente Alberto Fernández sostuvo que el gobierno nacional seguirá trabajando en los próximos días para ver si se logra el “acuerdo” con los acreedores externos y aseguró que algunos fondos de inversión tienen una posición “incomprensiblemente dura” para con la propuesta argentina.
“Seguimos hablando con todos y vamos a seguir trabajando para ver si podemos lograr mejores resultados”, indicó Fernández este sábado en diálogo con radio El Destape.
Según explicó el primer mandatario, existe “una posición muy dura de algunos fondos, incomprensiblemente dura; ellos saben que la nuestra es la última oferta, que no podemos hacer más esfuerzos”.
“Espero que comprendan -agregó-. Ni siquiera le estamos pidiendo que pierdan, sino que ganen un poco menos. Vamos a seguir trabajando en los días que vienen para ver si logramos el acuerdo”.
En la misma línea, Fernández sostuvo: “Si el punto de exigencia es que yo le haga padecer más cosas a los argentinos que ya padecen mucho, ése es un dilema ético que yo no tengo, porque sé lo que la ética me manda a hacer”.
En base a esto, agregó: “Si el acuerdo supone que los argentinos se posterguen más y que los jubilados tengan más ajuste, yo no lo pienso hacer. Si el acuerdo exige que deje de auxiliar a los 9 millones de argentinos con el IFE, yo no lo voy hacer. El límite es que me exijan lo que suponga más padecimiento para los que más necesitan. Eso no lo voy a hacer”.
Evalúan si se extiende el plazo
El Gobierno evalúa por estas horas la posibilidad de extender una vez más el canje de deuda, que vence el próximo martes, para reestructurar unos 63.500 millones de dólares, mientras avanza con el proceso del canje de deuda en dólares bajo ley local.
Fuentes al tanto de las negociaciones indicaron a Télam que “por ahora no se extiende el plazo, pero se terminará de decidir luego del fin de semana”.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, se pronunció al respecto durante su disertación el jueves último ante empresarios que lo escucharon en el foro que organizó el Atlantic Council.
“Inicialmente, teníamos intención de extender un plazo mayor de la oferta que hicimos, hubo un asunto técnico que evitó que eso suceda, pero porque también estamos reestructurando la deuda en dólares bajo ley argentina, por lo que tendremos un proceso paralelo, evaluaremos las opciones, y pronto tomaremos una decisión”, sostuvo Guzmán.
Lo dijo en relación con la posibilidad de extender por séptima vez la operación de deuda argentina, en pos de alcanzar un acuerdo con los acreedores.
No obstante la posibilidad de los plazos, Guzmán expresó en ese mismo foro que no habrá una mejora en la oferta económica, como en las oportunidades anteriores.
“En el aspecto económico hicimos el máximo esfuerzo que podíamos hacer”, precisó el funcionario.
En lo que respecta al plano legal de la oferta, Guzmán reiteró que la Argentina se movió bajo parámetros apoyados por el Fondo Monetario Internacional y el G20, si bien se mostró abierto a analizar el tema en el caso de que surgiera “una ventana” de discusión internacional.
“Veremos en la posibilidad de innovaciones y mejoras, pero no es un asunto de decisión de la Argentina y de los acreedores. Si la comunidad internacional adopta innovaciones, la Argentina lo adoptará”, sostuvo.
La negociación
El Gobierno se plantó en la oferta económica presentada a la Comisión de Valores estadounidense (SEC) el pasado 6 de julio, tras haber recibido una contrapropuesta el pasado 20 de julio de parte de los tres grupos de acreedores más grandes, que unificaron un ofrecimiento.
Esta semana, los acreedores intentaron nuevamente avanzar con su propuesta, al haber presentado una carta al gobierno argentino solicitándole nuevamente mejorar la oferta, es decir, el piso del valor de recupero presente desde los 56 dólares por 100 dólares en valor nominal, al margen de solicitar otros requisitos legales.
El gobierno argentino, por su parte, se mantiene en la oferta presentada el 6 de julio pasado, en la que contempla un mínimo de 53 dólares por nómina de 100 dólares, una diferencia de apenas 3 dólares respecto de lo que piden los acreedores, según cálculos del mercado.
La nueva carta de los acreedores llevó la firma de 30 grandes fondos internacionales de inversión, entre los que se encuentran AllianceBernstein, Amia Capital, Ammundi, Ayres Investment, BlueBay, Farallon, Goldentree, T Rowe Pricem Wellington, Western, Invesco, entre otros, además de los ya conocidos Blackrock, Monarch, Ashmore y Fidelity.
En la nota advirtieron además que en total lograrían más del 50% del total de los tenedores de los más de 63.000 millones de dólares a canjear y que cuentan con el 60% de los bonos del canje 2005 y 2010.
Esto es, buscaron persuadir al Gobierno argentino para que mejore la oferta, al sostener que estos tres grupos tienen capacidad de bloqueo. Sin embargo, la Argentina defendió su oferta.