Para la justicia, existen indicios de que policías facilitaron el accionar de los organizadores de las fiestas nocturnas en las que se vendían drogas de diseño en Tafí Viejo.
Así lo expuso Carlos Berarducci, el auxiliar fiscal que habló en nombre de la acusación durante una audiencia que registró el momento más tenso cuando se escuchó este planteo.
“Vamos a solicitar que, ante los indicios que se han recolectado en el marco de esta causa, ordene que se abra una investigación para confirmar que efectivos de la Policía podrían haber brindado algún tipo de colaboración con los sospechosos”, advirtió el funcionario judicial.
El representante del Ministerio Público detalló que a través de las escuchas telefónicas aparecieron contactos entre un grupo de uniformados y los acusados por la venta de este tipo de estupefacientes en fiestas electrónicas.
Las sospechas se confirmaron el mismo domingo, cuando los efectivos de Drogas Peligrosas de la Policía Federal esperaban la orden para realizar el allanamiento, al acercarse un móvil policial.
“Era una camioneta que fue recuperada del delito y que fue donada a una comisaría. Están filmados y fotografiados”, describió el auxiliar Berarducci.
Las sospechas apuntan a que estaban allí para cobrar por las tareas de seguridad que tuvieron a su cargo.
Desde el propio Ministerio de Seguridad confirmaron que se puso en marcha una investigación para identificar a los uniformados involucrados y colaborar para que se los acuse de manera formal.