La muerte, muchas veces, llega de manera inesperada. Eso fue lo que le pasó a estos actores, quienes fallecieron cuando estaban llenos de entusiasmo, inmersos en el rodaje de una película. A veces, las muertes se produjeron en el mismo set de filmación -ya sea por negligencia o por motivos de salud-. Otras, durante un traslado o un descanso en el domicilio de la estrella. En todos los casos, un infortunio semejante obliga a la producción a ingeniárselas para seguir adelante sin ellos o cancelar el proyecto.
¿Qué hizo el estudio o el director para solucionarlo? Paul Walker, Oliver Reed, Brandon Lee, o Carrie Fisher son solo algunos de los intérpretes que han vuelto a la vida gracias a la tecnología CGI (Computer Generated Imagery en inglés). Este truco informático se basa en el registro de los movimientos de actores reales que después son transferidos a un modelo generado digitalmente. Otros proyectos, en cambio, quedaron inconclusos para siempre.
Heath Ledger
El actor de Brokeback Mountain’ y El caballero oscuro falleció tras una sobredosis accidental de medicamentos el 22 de enero de 2008, cuando tenía 28 años. Heath Ledger estaba interpretando a Tony en la película El imaginario del Doctor Parnassus, pero no había completado la mitad del proyecto cuando su cuerpo fue encontrado sin vida en su piso de Nueva York. Pocos meses antes de su muerte, Ledger había terminado con la filmación de su penúltimo papel, como el Joker en “The Dark Knight”, por el que ganó un Oscar póstumo.
Para poder terminar el filme, el director Terry Gilliam contactó a tres grandes estrellas de Hollywood.
Gilliam, uno de los fundadores del grupo cómico británico Monty Python, dijo tiempo después en el Festival de San Sebastián. “Su tragedia, aunque suene horrible, terminó mejorando la película”. En un principio pensó “en dejarlo todo”, pero finalmente el equipo técnico le convenció. “Fue complicado encontrar la solución, porque quería huir de la manipulación digital”, aseguró el guionista, pero comenzó a montar las imágenes y pensó que lo mejor era sustituirle por diferentes actores. El resultado es que cuando el personaje de Ledger salta al mundo de la imaginación a través del espejo mágico es sustituido por Johnny Depp, Colin Farrell y Jude Law, tres amigos del actor que aceptaron ser parte del proyecto y completaron las escenas en las que aparecía el personaje de Ledger. Los actores donaron sus ganancias a Matilda, la hija que Heath tuvo con Michelle Williams.
Paul Walker
Paul Walker murió el 30 de noviembre de 2013 en un accidente automovilístico en California cuando se encontraba en medio del rodaje de Rápidos y Furiosos 7, que se convertiría en su filme póstumo. El actor tenía 40 años cuando el Porsche Carrera GT que conducía su amigo Roger Rodas impactó contra un poste de luz a unos 151 km/h en una autopista . El automóvil, que iba a exceso de velocidad, se incendió a los pocos minutos. Walker y Rodas fallecieron en el acto.
.El resto del elenco y el público se preguntaron qué pasaría con el personaje de Brian O’Conner, interpretado por Walker.
Cuando al actor murió, se encontraba en la post-producción de la séptima entrega de la famosa saga de acción, y al actor todavía le faltaba completar un tercio de sus escenas. Vin Diesel, coprotagonista de la película e íntimo amigo de Walker, decidió “revivirlo” y hacer de la película un homenaje y una despedida a su socio de toda la vida.
El director James Wan y los estudios Universal combinaron distintas técnicas para que Walker esté presente en la película. Cody y Caleb, los hermanos del fallecido intérprete prestaron su cuerpo para algunas de las escenas. El rostro del actor fue clonado digitalmente y colocado en el cuerpo de ellos a través del uso de tecnología CGI.
También tomaron escenas de las películas anteriores de la saga en las que aparecía Walker y que nunca se habían usado, adaptando el guión del filme para que encajaran. Los retrasos en el rodaje, sumados al uso de CGI, que sigue siendo una tecnología muy costosa, hicieron que el presupuesto del filme aumentara en USD 50 millones, hasta alcanzar los USD 250 millones.
Massimo Troisi
A Massimo Troisi, nacido el 19 de febrero de 1953 en una familia modesta de Nápoles, le hubiese encantado ver el éxito que tuvo “Il Postino” (El Cartero) en todo el mundo. Con el francés Philippe Noiret como el escritor chileno Pablo Neruda, y el noble cartero Mario Ruoppolo (Troisi), hijo de un pescador del sur de Italia, que se gana lentamente la confianza del poeta y, mejor aún, lo ayudará a cortejar a Beatrice Russo (Maria Grazia Cucinotta) la mesera del pueblo. “Il Postino” había sido un proyecto muy importante para el actor italiano. De hecho, él había sido uno de los autores del guión y codirigió la película con Michael Radford, quien en el tramo final del rodaje quedó a cargo en soledad.
Lamentablemente, no logró apreciar los frutos de su trabajo ni el impacto que logró el filme. El 4 de junio de 1994, apenas 12 horas después de haber rodado la última escena, Massimo Troisi falleció en Ostia (Roma) mientras dormía, víctima de una enfermedad cardíaca que sufría desde hacía tiempo. A los 41 años la muerte lo encontró en la casa de su hermana Annamaria, donde había buscado refugio tras el cansancio de un trabajo exigente que no debería haber enfrentado.
Por su trabajo en este aclamado filme, Troisi fue nominado póstumamente al Oscar al mejor actor.
Brandon Lee
El 11 de mayo de 1994 se estrenaba El cuervo, un largometraje que llegaba a la pantalla grande en pleno luto porque durante la filmación su protagonista, Brandon Lee, había perdido la vida a los 28 años, el 31 de marzo de 1993, en un extraño episodio cuando rodaba la película de Alex Proyas. Una bala que debía ser de fogueo resultó ser auténtica y le atravesó el abdomen. Solo faltaban tres días de rodaje cuando Lee recibió un disparo que terminó con su vida y a manos de su compañero de elenco Michael Massee, quien nunca imaginó que se convertiría en un involuntario verdugo. La investigación concluyó que uno de los casquillos de bala auténtica se quedó atascado en el cañón del arma, y, dos semanas después, Massee empuñó esa misma pistola y nadie comprobó que estuviera vacía.
La bala que mató a Brandon Lee – hijo de la estrella de las artes marciales Bruce Lee, quien también falleció en medio del rodaje de la película Game of Death en 1973-no había sido bien manipulada. Se pensó en cancelar la producción, pero finalmente decidieron seguir adelante evitando los primeros planos; reciclando imágenes de Lee inutilizadas; y agregando digitalmente la cara de Brandon sobre el cuerpo de su doble, Chad Stahelski. Así pudieron terminar las cuatro escenas que le permitieron darle un cierre definitivo a la película.
Massee quedó gravemente traumatizado y durante un año fue incapaz de trabajar. La madre de Lee, Linda Lee Caldwell, demandó a Massee por homicidio, una causa que no prosperó. En 2005, en una entrevista para el programa Extra, el actor reconoció: “Creo que uno nunca se recupera de una situación como esta”. En 2016 murió a causa de un cáncer de estómago. En vida, y atormentado por lo sucedido, jamás fue capaz de ver El cuervo.
Carrie Fisher
Carrie Fisher siempre será recordada como la princesa Leia de la saga Star Wars. El 27 de diciembre de 2016 la actriz estadounidense murió cuatro días después de que sufriera un infarto en un avión de Londres con destino a Los Ángeles y fuese trasladada de urgencia a un hospital. Fisher se encontraba rodando Star Wars: Episodio VIII – Los últimos Jedi. Afortunadamente, las escenas que Carrie había filmado fueron suficientes para culminar su participación. Su madre, la también actriz Debbie Reynolds, moría un día después que Carrie. La fecha de estreno del Episodio IX, está programada para diciembre de este año, y gracias a los avances de la tecnología, Fisher aparecerá en la última entrega de la saga Skywalker.
Oliver Reed
El mítico actor británico Oliver Reed murió repentinamente de un ataque al corazón el 2 de mayo de 1999 en La Valeta, Malta, durante un descanso del rodaje de Gladiator, filme de Ridley Scott y protagonizado por Russell Crowe. La trayectoria profesional de Reed se vio empañada por su alcoholismo. Después de rodar algunas tomas, el actor bebió más de lo debido en un pub y su cuerpo no pudo soportarlo. Oliver falleció a los 61 años. Los productores de la película se plantearon volver a grabar las escenas de Reed con otro actor, pero finalmente decidieron contratar a un doble y editar su rostro de manera digital.
River Phoenix
River Phoenix sufrió una sobredosis en la madrugada del 31 de octubre de 1993 y falleció en la acera del club nocturno The Viper Room, propiedad de Johnny Depp, ubicado en West Hollywood. Su hermano Joaquin y su novia, la actriz Samantha Mathis, lo vieron morir. Tenía 23 años y era considerado el nuevo James Dean. Esa misma semana había regresado a Los Ángeles desde Utah para completar las tres semanas de rodaje que le quedaban a su último, e incompleto, proyecto: Dark Blood con dirección del holandés George Sluizer.
Los productores interpusieron una demanda ante la madre de Phoenix, ya que, al no haber declarado sus problemas con las drogas, les había dejado inconclusa la producción coprotagonizada por Judy Davis y Jonathan Pryce. Pero el pleito no prosperó. El filme permaneció sin terminar durante 19 años. Sin el apoyo de la familia Phoenix, Sluizer estrenó la película ante el 27 de septiembre de 2012, en el Festival de Cine de Holanda en Utrecht, y luego fuera de competencia en el 63º Festival Internacional de Cine de Berlín.
Philip Seymour Hoffman
Este consumado actor y director de teatro falleció el 2 de febrero de 2014 a los 46 años. Philip Seymour Hoffman fue encontrado muerto en su apartamento de Manhattan por una sobredosis de cocaína mezclada con heroína. En ese momento, Hoffman estaba rodando Los juegos del hambre: sinsajo – Parte 2. El actor ya había grabado el 80% de esas escenas. Para solucionar las tomas restantes, el estudio se decidió digitalizar su personaje y reescribir y dar a otros sus diálogos restantes.
Marilyn Monroe
Marilyn Monroe es fue unas de las actrices más legendarias de Hollywood. Sin embargo, una sobredosis de barbitúricos acabó con su vida el 5 de agosto de 1962, cuando la actriz tenía solo 36 años. Marilyn, en ese momento, se encontraba grabando el filme Something’s Got to Give, dirigida por George Cukor, y coprotagonizada junto a Dean Martin. La película ya se había retrasado en más de una ocasión, ya que Monroe se ausentaba con frecuencia. Sin embargo, con su muerte la película fue cancelada por completo.
Luke Perry
Luke Perry, el actor conocido por interpretar al problemático adolescente Dylan McKay en la serie Beverly Hills, 90210 y uno de los rostros que definieron la televisión de los años noventa estaba participando con gran éxito en la serie Riverdale cuando falleció el 4 de marzo de este año producto de un derrame cerebral. Tenía solo 52 años. Además, terminaba de hacer una aparición en la nueva película de Quentin Tarantino, Érase una vez en Hollywood.
Clark Gable
Clark Gable fue parte de producciones grandiosas como “Lo que el viento se llevó” y otros grandes clásicos del cine. Murió de un ataque al corazón cuando rodaba la película The Misfits (“Los inadaptados”) el 16 de noviembre de 1960 a los 59 años. Su compañera en la filmación era Marilyn Monroe.
Cory Monteith
Cory Monteith tenía 31 años cuando falleció el 13 de julio de 2013. El actor de Glee había tenido numerosos problemas con las drogas, lo que finalmente acabó con su vida. Fue encontrado sin vida en un hotel de Vancouver. La causa de su muerte a los 31 años fue por una sobredosis de alcohol y heroína .Monteith no dejó una película inconclusa, pero sí una serie. La nueva temporada del programa se estrenó una semana más tarde de lo previsto y el tercer episodio, titulado The Quarterback, sirvió como un tributo a Monteith, centrándose en la muerte de su personaje de Finn Hudson.