El gol de Pogbá, confirmado a través del reloj del referí Crédito: Sergio Pérez / Reuters

Francia se quedó con un duelo más duro de lo planificado gracias a un guiño de la tecnología

Francia derrotó 2-1 a Australia este sábado en Kazán en el debut de ambos seleccionados en el Mundial Rusia 2018, un partido que entrará en la historia de las Copas del Mundo por la utilización del videoarbitraje (VAR) por primera vez.

El árbitro uruguayo Andrés Cunha recurrió a la tecnología impulsada por la FIFA a los 57 minutos para sancionar un penal a favor de los ‘Bleus’, que un minuto después transformó en gol Antoine Griezmann.

Mile Jedinak, por la misma vía a los 62, marcó el empate en el Kazan Arena, al que acudieron cerca de 42.000 hinchas.

Paul Pogba, a los 81, le dio la victoria a los ‘Bleus’ con una pelota que pegó en la parte baja del travesaño y picó escasos centímetros después de la línea de gol, con ayuda de la tecnología: el reloj que llevaba alertó al árbitro que la pelota había traspuesto la línea de sentencia.

Francia empezó el partido con mayor determinación y llegó a poner contra las cuerdas a los ‘Socceroos’ a partir de la buena movilidad de Kylian Mbappé en el ataque y la velocidad de Ousmane Dembélé

Mbappé tuvo la primera acción de riesgo con una internada en el área que el golero Mathew Ryan mandó al tiro de esquina, y luego fue Paul Pogba el que probó al meta del Brighton inglés en un tiro libre.

Griezmann también tuvo lo suyo con un remate desde la frontal del área que terminó en las manos de Ryan.

En esos 15 minutos iniciales se vio lo mejor de los ‘Bleus’, que dominaban con un planteo ofensivo y dinámico, pero Australia consiguió recomponerse y empezó a emparejar el duelo al plantar más batalla en el mediocampo y discutirle la posesión.

En un cobro de costado, los oceánicos probaron los reflejos del capitán galo, el golero Hugo Lloris, cuando el ‘1’ se tiró abajo sobre el vertical izquierdo para salvar su arco después de un toque involuntario de Corentin Tolisso.

Con las acciones más parejas, Francia y Australia entraron en un juego soporífero, en el que se fueron diluyendo los hombres de Didier Deschamps a la luz de un compacto planteo de los ‘Socceroos’. – El VAR se hizo invitar –

En la reanudación, Francia nuevamente propuso un esquema más ambicioso, y otra vez empezó a empujar a Australia hacia su arco, como lo hizo en los primeros minutos de la inicial.

A partir de esa presión constante llegaron las jugadas de riesgo, la primera un pase de Pogba a Griezmann que entraba en velocidad al área y fue derribado por Joshua Risdon.

El del Atlético de Madrid y la banca de Francia protestaron la acción, lo que obligó al árbitro uruguayo a recurrir al VAR para decidir sobre la existencia de una falta en el área grande.

Acuña revisó la pantalla durante un minuto y sancionó la pena máxima. Griezmann tomó la ejecución y la transformó en gol a los 58 minutos.

Pero cuatro minutos después vino el pecado capital de Samuel Umtiti, quien al intentar rechazar una pelota aérea de costado levantó torpemente el brazo y la tocó cambiándole ligeramente la trayectoria.

Penal sin discusión. Jedinak ejecutó a los 62 y puso el 1-1 en el marcador.

Pero los ‘aussies’ no lograron mantener la intensidad exhibida durante la primera parte y lentamente comenzaron a replegarse y a verse cada vez más lejos del área de Lloris.

Francia supo capitalizar eso y a puro esfuerzo llegó al 2-1, con una pelota que se encontró Pogba a manera de rebote dentro del área que picó en el travesaño pero que logró superar por escaso margen la línea de gol.

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