Mohammed Bin Salman es -hasta ahora- el protagonista de la Cumbre. Los detalles de su estadía en Buenos Aires, los caminos que puede tomar la Justicia ante el pedido de la ONG Human Rights Watch de investigarlo por delitos de lesa humanidad y la incomodidad que genera su presencia para la Argentina y para el resto de los líderes mundiales.
Mohammed Bin Salman participará del G20 en Buenos Aires, el 30 de noviembre y el 1 de diciembre, y su llegada a la Argentina ya se convirtió en la noticia más importante del mundo.
Asesinato del periodista Jamal Khashoggi
Es que el heredero de la monarquía de Riad está en el centro del foco mundial por el asesinato del periodista opositor Jamal Khashoggi en el consulado saudita en Estambul, los problemas legales por la denuncia ante el magistrado Ariel Lijo de la ONG Human Rights Watch en la que piden que se le aplique el principios de justicia universal por delitos de lesa humanidad en Yemen, su seguridad personal que lo obligó a cambiar de alojamiento varias veces hasta decidir hospedarse en al residencia de su propia Embajada y el efecto en los otros líderes que encuentran muy incómoda su aparición…
Hasta que se abra otro frente, el del príncipe saudita es el tema central del G20. Su visita preocupa a las autoridades argentinas y genera dudas con respecto a qué tipo de tratamiento debe recibir: ¿el mismo que otros líderes mundiales o su visita incómoda?¿Quién querrá aparecen junto a él en la tradicional foto de familia? ¿Le buscarán ilustres desconocidos -el jefe de alguna organización internacional o regional- para no poner en aprieto a los europeos?
Hasta ahora lo que se sabe es que su seguridad está en alerta máxima.
El heredero está en el ojo de la tormenta por el asesinato del periodista opositor Jamal Khashoggi en el consulado saudita en Estambul. El crimen, mediatizado hábilmente por Turquía, fue tan burdo y brutal – lo decuartizaron- que devino en uno de los mayores escándalos internacionales del año.
¿Qué hará Macri?
Mauricio Macri está en una disyuntiva. Hasta hace unas semanas se negociaba una reunión bilateral entre el saudita y el argentino, hoy ya no existe esa posibilidad… “si queda tiempo” habrá un pull aside, como los diplomáticos llaman a las reuniones laterales al margen de un evento importante.
La ONG de Derechos Humanos Human Rights Watch presentó una denuncia ante el juez federal Ariel Lijo contra el príncipe.
La ONG le pide a la Justicia Argentina que aplique la jurisdicción universal que pregona la posibilidad de juzgamiento de delitos de lesa humanidad fuera del lugar donde fueron cometidos. Bajo ese mismo criterio el entonces juez español Baltazar Garzón emitió una orden internacional de detención contra dictador chileno Augusto Pinochet y logró que lo arrestaran en Londres en 1998.
El pedido contra el saudita está en manos del fiscal Ramiro González.
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