Por pedido del Presidente, Sergio Massa logró reunir a Francisco de Narváez (nuevo dueño de Walmart) y Hugo Moyano, para tratar de encontrar una solución al conflicto de la empresa. Si bien no se avanzará con la llamada “ley Moyano” (echar, indemnizar y volver a contratar a los mismo empleados), el gremialista logró que les den una “gratificación extraordinaria” a 477 camioneros cuyos montos oscilan entre $115.000 y 1 millón.
Intervino Alberto
Por pedido de Alberto Fernández, Sergio Massa logró reunir el miércoles pasado a Francisco de Narváez y Hugo Moyano para tratar de encontrar una solución al conflicto de Walmart. Y lo consiguió. Cinco días después, el empresario y el Sindicato de Camioneros firmaron el acuerdo que selló la paz y que le evitó al Gobierno un frente de agitación que se habría convertido en una mala señal no sólo para el empresariado: un triunfo gremial iba a envalentonar a los dirigentes para avanzar a fondo con reclamos similares en Garbarino o en el Municipio de Moreno, donde tienen contra las cuerdas a una intendenta kirchnerista.
Buscar un acuerdo
El que preparó el terreno para la reunión cumbre fue el Presidente, que llamó a De Narváez y a Moyano para intentar que se pusieran de acuerdo. Pero fue tanta la intransigencia del sindicalista en moderar su exigencia que Alberto Fernández le pidió a Massa que intentara un acercamiento. “Intervení, por favor, que los conocés bien a los dos”, le planteó el primer mandatario. A los pocos minutos, con un llamado y un mensaje de WhatsApp, el titular de la Cámara baja logró que el empresario y el sindicalista aceptaran encontrarse frente a frente.
Salvar puestos de trabajo
Con Massa como único testigo, De Narváez y Moyano pasaron de la cordialidad al intercambio de reproches. La tensión era indisimulable. Pero allí se abrió un canal de diálogo. Y el presidente de la Cámara de Diputados tuvo luego una charla con Moyano que fue decisiva: “Este es un momento para que tratemos de salvar los puestos de trabajo, Hugo, y de paso que tu gente pueda llevarse algo de plata al bolsillo”, le planteó.
Ablande a Pablo Moyano
Paralelamente, el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, había iniciado una tarea de ablande de Pablo Moyano, el más duro de la familia, porque la postura irreductible del sindicato también estaba complicando a la intendenta de Moreno, Mariel Fernández, militante K del Movimiento Evita, a quien le reclaman indemnizaciones para unos 270 empleados de una cooperativa que se encarga de la recolección de residuos.
Otro de los mediadores oficiales fue el ministro del Trabajo, Claudio Moroni: los Moyano no le perdonaron que haya declarado que sus exigencias no eran legales (algo indiscutible), pero intervino de manera personal y decisiva para acercar las posiciones y brindar herramientas para alcanzar un acuerdo.
Un bono millonario
Finalmente, de manera sorpresiva, este lunes la empresa y el sindicato estamparon su firma en un acuerdo que permitirá que los 477 empleados del centro de distribución de Walmart en Moreno cobren por única vez una “gratificación extraordinaria”, no remunerativa y hasta en cinco cuotas, con montos que oscilan entre $115.000 y 1 millón, según la antigüedad, que representan un total de $227.576.922.
Los Moyano presentaron el acuerdo este lunes como “otra gran conquista del Sindicato de Camioneros”, aunque admitieron que tuvieron que desistir de su reclamo original por motivos extrasindicales: “Este es un acuerdo que los dirigentes y todo el consejo directivo de Camioneros tomó para mantener la paz social, teniendo en cuenta el contexto de pandemia que atraviesa el país y el mundo entero, respaldando cada derecho del trabajador”.
fuente: infobae