El sobre plástico con la factura de gas pasa por debajo de la puerta. A partir de los aumentos decididos por el Gobierno, el destinatario de la boleta se prepara para un número que estima superior al de años anteriores. La sorpresa que se están llevando miles de hogares es cuando ven la cifra que le están cobrando por el gas: entre $ 0 y $ 10 por mes.
Tras una decisión judicial, que ordenó retrotraer las tarifas de gas a las existentes al 31 de marzo de 2016 (antes del incremento que buscaba el Poder Ejecutivo), las distribuidoras tuvieron que refacturar los consumos desde abril en delante. Eso provocó que, quienes habían abonado los aumentos, quedaron con crédito a favor.
Las boletas de abril de 2016, que comenzaron a llegar durante los meses siguientes, fueron las primeras en reflejar los nuevos valores que buscó el Poder Ejecutivo. Aunque el Gobierno puso un tope de 400% a consumos idénticos, esa situación casi no se reflejó porque la mayoría de los hogares demandó más gas que en 2015, porque el otoño y el invierno de este año fueron más fríos que los de los años anteriores (tanto 2015 como 2014).
En los meses fríos, casi dos tercios de los clientes (64%) consumen más de 150 metros cúbicos por mes. Desde abril de este año, les llegó una factura de casi $ 1.400 ($ 1,391). La mayoría -casi el 80%- se quejó de los aumentos, pero los pagó. Las boletas de gas con valores ajustados siguieron llegando durante mayo y junio, pero luego las empresas suspendieron la facturación tras la lluvia de amparos judiciales a favor de los clientes.
La Corte Suprema de Justicia rechazó el incremento propuesto por el Gobierno y ordenó retrotraer el cuadro tarifario al 31 de marzo de 2016. Eso provocó que, quienes pagaron los aumentos, quedaron con crédito. Por ejemplo, los usuarios que consumieron 150 metros cúbicos mensuales (como en el ejemplo antes nombrado), les correspondía una boleta mensual de $ 496. Si pagaron el aumento, las distribuidoras de gas le devolverán $ 895.
El Gobierno celebró una audiencia pública para las tarifas de gas correspondientes al plazo 1° de octubre de 2016-31 de marzo de 2017. Allí, logró incrementos en las facturas aplicables a partir del 19 de octubre. Pero esas boletas no comenzarán a llegar hasta fines de noviembre o comienzos de diciembre, según calculan en las empresas.
Aún con los aumentos del nuevo cuadro tarifario (promedio de 200%), las facturas de gas caerán en meses de bajo consumo. El ministerio de Energía calcula que el 87% de los hogares recibirá boletas menores a $ 250 mensuales en el verano.
Los hogares tienen otro cronograma por delante. Como estuvieron desde julio hasta septiembre sin precios definidos, las distribuidoras de gas casi no emitieron boletas durante esos meses. Ahora, las empresas están en un “proceso de regularización de la facturación en forma gradual”, como la definió Metrogas en una comunicación a sus clientes. Ofrecen financiación a los clientes por los consumos de entre el 1° de abril y el 23 de agosto. Podrán pagar en cuatro cuotas mensuales y consecutivas sin interés. Las facturas les llegan con dos talones, una para cada período de 20 días. La mayoría de los usuarios recibirá crédito, o facturas que le llegarán con algunos impuestos (entre $ 0 y $ 10). Hay una minoría de clientes , 20%, que no pagaron las facturas con aumentos, porque las consideraban muy elevados. Ellos si recibirán incrementos con respecto a 2015 y 2014. En los meses de invierno de 2014 y 2015, el promedio de consumo -para la mayoría de los clientes- fue de 94 metros cúbicos. Como lograron ahorrar con respecto a la temporada anterior (2013), se los premió con un descuento.
Fuente: Clarín