Más tarifazos | Con el nuevo incremento se acumula una suba del 106,41% lo que supera ampliamente la inflación de 2018,que cerró en 47,6%. El “alfarismo” no se hace cargo de la decisión que perjudica a miles de tucumanos.
Otro golpe a los bolsillos
Un nuevo incremento en el precio del boleto golpea los bolsillos de la clase trabajadora tucumana. ¿Acaso los concejales no conocen la realidad? ¿Acaso ninguno de los que votó a favor del aumento no se ha preguntado si es justo el incremento?
¿Acaso no se dan cuenta que la economía familiar ya no puede más de tantos tarifazos? La repuesta más evidente es “NO”. Esta clase política no conoce las necesidades del pueblo, alejada de las verdaderas prioridades.
Lejos de la realidad de la gente
Son fieles cultores de la doctrina de la improvisación y una suerte de tenebrosa afinidad por intentar conseguir resultados positivos con las mismas fórmulas que han sumido al país en niveles históricos de pobreza.
La lucha contra la realidad por parte de los dirigentes de Cambiemos es casi suicida y lamentablemente la autocrítca es inexistente. Ediles municipales “alfaristas” y algún alperovichista votaron en favor de llevar el boleto urbano a $19,30.
Quiénes votaron a favor y en contra del aumento
Votaron a favor de la suba: José Argañaraz, Roberto Avila, Rodolfo “Johnny” Avila, Matías Figueroa, Dolores Medina, José María Franco, María Belén Cruzado Sánchez, Raúl Pellegrini, Agustín Romano Norri, Mendia y Armando Cortalezzi.
Votaron en contra: Javier Aybar, Ricardo Bussi, Sandra Manzone, David Mizrahi, Dante Loza, Juan Luis Pérez y Eduardo Verón. El boleto que costaba $ 15,50 pasará a costar $ 19,30.
Las cifras del aumento
En tanto que en relación al incremento para los taxis, la bajada de bandera en los taxis también sufrió un incremento y pasará de $ 21 a $ 25 (la ficha cada 100 metros que costaba $ 2,10 y pasa $ 2,50).
Los empresarios propusieron que el boleto urbano suba de los $15,50 actuales a los $24,50. Y con el mismo argumentos de siempre, que de no conseguir la cifra solicitada no se puede mejorar el servicio.
Un pésimo servicio
Seguimos viajando mal, en unidades sucias, con frecuencias que nadie controla en el municipio y con horarios de inicio y fin de servicio que en su mayoría nadie cumple. Lo peor de todo es que para este deficiente servicio pagamos una de las traifas mas altas del país.
El 19 de febrero del año pasado, hace apénas más de un año, el boleto sufría un incremento de 30% y el boleto pasaba de $ 9,35 a costar $ 12,50. Este era el comienzo de una escalada que ni la mismísima podría igualar.
Presiones de aumento
Pasaron algunos meses y AETAT comenzo a presionar nuevamente por un incremento de boleto. Los ediles capitalinos se hicieron los disimulados hasta el 13 de septiembre del año pasado cuando.
Nuevamente con los mismos y cuestionables estudios de costo, desde el municipio de Germán Alfaro se aprobó un boleto a $15,50. En aquella sesión, nuevamente los concejales alfaristas y alperovichistas estuvieron de acuerdo.
La suba anterior
En esa oportunidad no pensaron en la difícil situación de la clase trabajadora, quienes son los usuarios del servicio en su gran mayoría. Solo Sandra Manzone (Coalición Cívica) y el peronista Javier Aybar votaron en contra.
Esta semana, el boleto pasó de valer $15,50 a costar $19,30. Si tenemos en cuenta que en febrero del año pasado el boleto costaba $9,35 y ahora vale $19,30 podemos decir que en 1 año y un par de semanas el incremento fue del 106, 41%.
Más que el doble de la inflación
Si tenemos en cuenta que la inflación del año pasado fue del 47,6%, podemos decir que los incrementos de boletos duplicaron dichos niveles. No hay excusas que valgan para no mejorar el servicio, ni que los repuestos, ni que la inflación, ni que la nafta.
¿Es una obligación de los gobiernos subsidiar con fondos públicos a empresas que después no nos hacen partícipes de las ganancias? ¿Por qué hay empresas que mejoran sus unidades y colocan televisores led y otras no pueden pagar sueldos?
El mundo al revés
¿Por qué tenemos que pagar los malos manejos de empresarios inescrupulosos? Las respuestas son más que obvias, en el mercado nacional y en el internacional las empresas que demuestran manejos deficientes están destinadas a desaparecer.
Pero sucede que aquí los que hacen mal las cosas sobreviven y empobrecen al servicio sumiéndolo en la mediocridad y el conformismo. Sin competencia el servicio no puede mejorar.
Los culpables de todo
Los culpables: empresarios inescrupulosos que piden subsidios pero no le abren los libros contables a sus acreedores, ya sea el pueblo, sindicalistas de empleados que ya dejaron de ocultar la complicidad con la clase empresarial.
Funcionarios: que son cómplices del empobrecimiento de las mismas personas que los colocaron en dichos lugares de privilegio.
Una pregunta para dos
Habría que preguntarle a Jhonny, el concejal que se para en las esquinas donde no hay boca tormentas tapadas o basurales. Con sus botitas de goma puestas quiere engañar a la comunidad.
Quizás también la pregunta le quepa al propio intendente Germán Alfaro, quien podría responder cómo justifican que los aumentos de transporte hayan duplicado la inflación del 2018, la más alta en casi tres décadas.