Hubo llamados a algunos gobernadores para amortiguar el impacto. Y, con el mismo propósito, promesas. Pero la decisión de Mauricio Macri de derivar 25 mil millones de pesos a María Eugenia Vidal sembró malestar en las demás provincias y amaga con detonar una crisis.
“Por más que sean fondos de la Nación, se trata de un privilegio” dijo un mandatario del PJ y adelantó que habrá una posición crítica. “Hablaron con algunos referentes, pero hay enojo” confió un ministro provincial.
La maniobra, que Macri formalizó ayer remite al decreto, que en enero del año pasado, casi triplicó el porcentaje de coparticipación que le corresponde a la Capital. El argumento fue el traspaso de la Federal.
Desde el Sur, donde a fin del año pasado hubo fuertes quejas por medidas del Gobierno en materia de reembolsos a la producción local y antes por los tarifazos, pegan en ese flanco.
“El gobierno demostró que sólo gobierna para Capital y Buenos Aires, y que deja de lado el interior del país”, castigan desde la Patagonia y mencionan otro dato: que de los 10 mil millones de pesos que la Casa Rosada destinó en diciembre a sofocar el conflicto social, unos 6.000 millones fueron a la provincia de Buenos Aires, según dicen en Gobierno.
A nadie escapa una obviedad de carácter político: la asistencia anticipada ocurre frente a un añoelectoral que se pronostica clave para la suerte de Macri y Cambiemos, y que el ring mayor será la provincia de Buenos Aires.
La referencia no es gratuita. En enero pasado, a la vez que llevó de 1,4 a 3,7% el porcentaje de coparticipación de CABA, Macri anuló un decreto de Cristina de Kirchner que le devolvía a las provincias el 15% que retenía ANSES y había disparado un fallo de la Corte.
Los episodios sumados pusieron en alerta a los gobernadores. Unos días después los peronistas se reunieron en San Juan e iniciaron un espadeo con la Casa Rosada que derivó en un acuerdo para la devolución, cuotificada, del 15%.
Ayer, en Casa Rosada y en La Plata se esforzaban por trasmitir señales de calma al indicar que el aporte a la provincia de Buenos Aires no afecta a las demás administraciones. No es coparticipación pero es dinero de la cuenta general que, llegado el caso, dejará de destinarse a otros fines.
“Es un asiento contable para bajar el déficit” indicó un funcionario para sacarle densidad a la medida.
En Gobierno aseguran que los gobernadores entienden que hay que asistir a Buenos Aires y mencionan que, en el presupuesto, se destinaron 2.400 millones de pesos para La Rioja, otra de las provincias perjudicada en el reparto de la “copa”.
Hay, sí, un criterio de oportunidad. La mayoría de los gobernadores bajaron la persiana hasta febrero. Hay, como contó el lunes Clarín, una cumbre prevista para el 2 del mes que viene para acordar un techo para la paritaria docente.
Fuente: Clarín