Desde las cero horas de este lunes, gremios de la industria láctea se encuentran de paro afectando el abastecimiento de almacenes y supermercados. Las empresas alertaron que ésta se suma a otras medidas de fuerza que se vienen realizando, por lo que ya se nota la faltante de productos en las góndolas.
La Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (Atilra) dispuso para hoy el cese de tareas exigiendo un 45% de aumento salarial. “Los representantes de las cámaras industriales del sector se quejan de que las y los trabajadores han tomado la decisión de no hacer horas extras, ni trabajar los francos durante los días jueves, viernes, sábado y domingo; algo que debería ser absolutamente normal y natural, ¿O será que para ellos ‘la peonada’ no debería descansar? ¿Qué sentido tiene hacerles realizar horas extras o hacerles trabajar los francos si dicen que no se vende?”, advirtieron los gremios. En efecto, a lo largo de los últimos días los empleados vienen trabajando a reglamento y realizando distintas asambleas exigiendo la resolución del conflicto salarial.
Reclamo duro
Desde el Centro de la Industria Lechera (CIL), asociación que nuclea a pequeñas, medianas y grandes empresas del sector, expresaron su rechazo a la metodología de reclamo. A través de un comunicado alertaron que “muchas empresas están al borde del colapso por el quebranto de sus balances”, debido a la “creciente presión sobre la estructura de costos de las empresas lácteas -que este año acumula un aumento superior al 20%- y con valores de insumos críticos a precios dolarizados”, además de la “imposibilidad de trasladar estos incrementos a los precios de venta desde hace más de seis meses”.
Difícil momento
En este contexto, “en medio de una de las crisis más severas que ha vivido el sector en su historia”, desde el CIL manifestaron que “es imposible realizar nuevos incrementos en los salarios”. A través de un comunicado, destacaron la aplicación de “rigurosos y costosos protocolos, indispensables, que permiten cuidar la salud de los colaboradores y, por supuesto, garantizar la calidad y seguridad alimentaria de los productos”. Sin embargo, “este gran esfuerzo se incrementa por las dificultades en el acceso al crédito y la inevitable desaparición del capital de trabajo”, graficaron desde el sector que se muestra a favor de convocar a una mesa de diálogo entre las partes para resolver el conflicto.
fuente: infobae