Arrestaron y trataron como delincuente a un funcionario de la municipalidad de Trancas. Lo peor, la Digedrop hizo un trabajo de inteligencia donde lo que faltó fue “inteligencia”.
El pasado viernes la policía de Tucumán anunció con “bombos y platillos” que había logrado arrestar en Trancas a un “peligroso delincuente prófugo de la Justicia desde 2009: Carlos Alberto Larrosa Chiazzaro”, acusado de un secuestro extorsivo seguido de muerte contra un joven de 18 años en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, a quien detuvieron, esposaron y trataron como criminal era realmente un vecino de la mencionada ciudad, Pablo Gonzalo Larrosa Chiazzaro, quien trabaja en el municipio.
Se puede pensar que el hecho de que ambos tengan el mismo doble apellido pueda generar algún tipo de confusión, sin embargo todo resulta muy dudoso y extraño ya que no había orden de captura puesto que el delincuente buscado está detenido y cumpliendo una condena de cadena perpetua desde 2011 y además –otro dato- el sujeto a quien supuestamente buscaba la Policía Federal con pedido de captura internacional, es argentino, cuyo documento es 31.965.672, nacido el día 19 de diciembre de 1985 en Capital Federal, y el funcionario de trancas es de nacionalidad uruguaya.
A Pablo Gonzalo Larrosa Chiazzaro los uniformados de la Digedrop le dijeron que lo tenían que llevar a la base policial por averiguación de antecedentes, pero lo esposaron, lo hicieron subir a un auto y tras tenerlo detenido por largas cuatro horas, lo soltaron. “Un comisario me dijo que existía una orden de captura internacional en mi contra emitida por Gendarmería Nacional, con mi nombre y mi documento. Yo le pregunté por qué, si tenía esa orden desde el 2009, había podido salir del país. Me dijeron que podía ser un error de cómputos”, contó indignado el damnificado a la prensa.
Así, tras varias horas, lo soltaron pues un juez de Buenos Aires les informó que no había ninguna orden de captura contra Larrosa Chiazzaro ya que el supuesto buscado estaba en la cárcel.