A falta de ocho minutos, “La T” perdía 1-0 con All Boys por un gol de German Lessman. La ilusión del tan esperado ascenso parecía que se demoraba por una semana más, porque además jugaba con uno menos por la expulsión de Rodrigo Burgos. Sin embargo, Talleres estuvo dispuesto a hacer historia. Los dirigidos por Frank Kudelka se recuperaron y a dos minutos del final Gonzalo Klusener marcó el empate. Pero todavía no le alcanzaba para conseguir el añorado ascenso. Fue entonces que Pablo “Cholo” Guiñazú, que a principio de año sonó como posible refuerzo de Atlético Tucumán, marcó el 2-1 que devolvió a Talleres a la máxima categoría después de 12 años.
A mediados del 2004, la T descendió a la B Nacional, a pesar de la buena campaña que había realizado, lo condenaron los malos torneos anteriores. Lo que vino después, fue aún peor. Una crisis institucional lo terminó depositando en el Argentino A, en junio del 2009, y tardó cuatro años en retornar a la segunda categoría.
Sin embargo, volvió a caer al Argentina A en 2014. Pero metió dos ascensos consecutivos para regresar a la máxima categoría del fútbol argentino: en 2015 llegó nuevamente a la BN y se armó un equipo para lograr lo que se terminó concretando este domingo en cancha de All Boys. Y qué manera de lograr semejante alegría, con ese golazo de Guiñazú para el agónico 2-1 sobre el Albo en Floresta, que desató la locura en pleno campo de juego y en Córdoba.
El Cholo Guiñazú, cacique y capitán que volvió para el ascenso y lo terminó coronando con un golazo agónico. “No pateo nunca, a veces me cargan porque la paso a un metro del arco. Pero hoy dios me dijó ‘pateá’, me empujó la pierna y encima se clavó en un ángulo”, intentó ponerlo en palabras el protagonista, que no la metía desde hacía ¡siete años!