Agustín Lamas, presidente de AstraZeneca para el Cono Sur y a Agustina Elizalde, directora médica del laboratorio explicaron los próximos pasos de la vacuna que está desarrollando el binomio científico AstraZeneca-Oxford y cuyo principio activo fabricará el hub biotech argentino y estará disponible masivamente en el primer semestre del año.
En un tiempo en el que la pandemia vuelve a confinar a gran parte del globo en medio de un aumento de casos y muertes por COVID-19, la producción, acceso y distribución global de las distintas vacunas suponen la única “luz” posible -a veces tenue- al final de este prolongado túnel epidemiológico.
Proyecto esperanzador
La llegada a la región y a la Argentina de la vacuna del próspero binomio científico Oxford-AstraZeneca además de representar el proyecto más esperanzador para finalmente perforar la pandemia, por su escala de producción y por tener el “brazo” local del insumo fundamental (principio activo) a través del hub biotecnológico argentino mAbxience (Grupo Insud) refleja esplendor desde sus números: luego de tener aprobada para uso de emergencia la vacuna con una documentada Fase III, y de que haya recibido la aprobación del organismo regulatorio del Reino Unido-MHRA, según sus siglas en inglés – y de la agencia argentina -ANMAT- avanza hacia la etapa final del suministro de 22,4 millones de dosis de vacunas para Argentina y de 150 millones de dosis para la región.
Aprobada en Reino Unido
La vacuna AstraZeneca COVID-19 (ex AZD1222 ) recibió la primera aprobación bajo uso de emergencia de parte de la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Reino Unido (MHRA) y esto podría cambiar el curso de la pandemia en la región para siempre.
Agustina Elizalde aseguró que es fundamental asegurar que la mayor cantidad de personas puedan vacunarse en el menor tiempo posible, porque eso es lo que podrá verdaderamente detener esta pandemia. “Se necesitan dosis suficientes, una cadena de distribución eficaz que pueda llegar a todos los rincones del globo y del país, un despliegue suficiente de recursos y, fundamentalmente, que la gente tenga confianza en las vacunas”.
fuente: infobae