Con el objetivo de resguardar la seguridad en los efectores de salud, se implementará en los hospitales el botón antipánico, un sistema de alarma con notificación inmediata. Posteriormente serán instalados en policlínicas de 24 horas y algunos CAPS.
Este Plan de Seguridad Integral y su ámbito de intervención se encuadran dentro de la reorientación del modelo de gestión Pacientes/Trabajadores de la Salud. El planteo del abordaje en el marco de la inseguridad, violencia y agresión instalada en los efectores se ha basado en cuatro principales enfoques estratégicos: Educación: sensibilización y capacitación del personal de salud y la promoción de una cultura no violenta.
Desarrollo de Políticas de Seguridad: personal de seguridad adecuado, elaboración de protocolos y procedimientos contra acciones violentas.
Para la instalación del botón antipánico se han priorizado las guardias, salas de emergencias y consultorios externos porque son los lugares en los que se produce con mayor frecuencia las situaciones de violencia verbal y física contra el personal de salud.
La implementación del botón antipánico es una alerta proactiva que reduce el tiempo de reacción de la seguridad privada o pública. El reporte es inmediato y el dispositivo puede ubicarse en cualquier lugar en donde la vulnerabilidad del personal de salud es alta.