Raúl “Chato” Padilla fue un actor mexicano de larga trayectoria, que se quedó en el corazón de los televidentes a través de su rol como Jaimito el cartero, en el programa El Chavo del 8. Murió en el set de filmación hace 29 años y su personaje tiene estatua en Tamangandapio.
Un actor con su propia estatua
La frase icónica del personaje era “quiero evitar la fatiga”, además de la evocación de Tamangandapio, un lugar que lo supo honrar eternamente, al decir: “es mi pueblo natal, un hermoso pueblito con crepúsculos arrebolados…”
Justamente en uno de los puntos principales de esa ciudad, la de Tamangandapio, en 2012, se erigió una estatua en su honor en la que dice: “En memoria de Jaimito El Cartero a quien el pueblo de Tamangandapio le rinde homenaje póstumo por haber dado a conocer nuestro municipio a nivel internacional”.
La muerte lo sorprendió en el set
Curiosamente, su muerte ocurrió en el set de filmación, tal como lo comentó el también fallecido Roberto Gómez Bolaños en su libro “Sin querer queriendo”, mientras aguardaba a que bajara del lugar en donde para la ficción habitaba el cartero.
“Después de grabar lo estuve esperando en la escalera para demostrarle que yo también podía brincar desde el quinto escalón. Pero no bajaba. Entonces subí para ver si le pasaba algo y ya estaba muerto. Se evitó la fatiga para siempre”, recordó en el libro.
“Evitó la fatiga para siempre”
El actor, escritor y libretista se sorprendió porque Padilla se había muerto con una sonrisa dibujada en su rostro. “No puede ser, porque ni modo que le diera gusto morirse. O quién sabe, porque Jaimito siempre decía que quería evitar la fatiga”.
Chespirito lo subrayó al afirmar que “ya evitó la fatiga para siempre”. El calendario marcaba el 3 de febrero de 1994 y el actor ya contaba con 75 años. Su primera actuación en las producciones de Chespirito fue en El Chapulín Colorado en 1973.
Una vida dedicada a la actuación
Había nacido en Monterrey, el 17 de junio de 1918, como Raúl Padilla Mendoza y fue conocido como el “Chato” Padilla. Comenzó su carrera como actor en 1923, participando en producciones teatrales para la compañía de teatro fundada por su padre.
En 1964, hizo su debut en la televisión con la telenovela México 1900. De ahí en adelante, continuó participando en producciones de este tipo, de las cuales destacaron: El corrido de Lupe Reyes (1966), El usurpador (1967), Rubí (1968), y Angelitos negros (1970).
Participó las películas: Caballo prieto azabache (1968), Muera Zapata… Viva Zapata (1970), El ministro y yo (1976), Bellas de noche (1975), Las tentadoras (1980), Burlesque (1980), y Sexo contra sexo (1980).
El éxito internacional post Ramón Valdés
Sin embargo, el éxito internacional lo obtuvo al comenzar a trabajar en el papel de Jaimito el cartero, con Roberto Gómez Bolaños en 1979, año en que fue introducido como un nuevo personaje en El Chavo del 8, esto después de la salida de Ramón Valdés.
A pesar de no ser uno de los personajes con los que originalmente inició sus transmisiones El Chavo del 8, su papel cómo Jaimito, el cartero continúa siendo recordado por los seguidores de la serie, y es un símbolo de la ciudad de Tangamandapio ubicada en Michoacán, en donde su estatua sigue evitando la fatiga.