Enrejados, puerta corrediza con alta seguridad, alarmas con sensores de apertura, cámaras de seguridad y estricto relevamiento de los elementos en custodia, son parte de este importante ámbito del Ministerio Público Fiscal (MPF).
Reparación edilicia, enrejado y todo tipo de medidas de seguridad se concretaron en estos tiempos, en la Oficina de Efectos Secuestrados del Ministerio Público Fiscal, en el marco de la política encarada por el Ministro Fiscal, Edmundo Jiménez, para acondicionar y hacer confiable la performance de ese ámbito laboral.
Los trabajos encarados impulsaron el reacondicionamiento de la oficina y así se dio respuesta y se cumplió con los estándares que se requieren para brindar un servicio de justicia adecuado, sobre todo, si es que se tiene en cuenta que en esa oficina se resguardan secuestros que muchas veces son armas y materiales sensibles.
Restructuración
La necesidad de una restructuración de fondo encontró respuesta en la actual gestión ministerial. Así lo consideró el Ministro Fiscal, Edmundo Jiménez, al sostener que se concluyó con el ordenamiento de los secuestros judiciales, al tiempo de admitir que cuando recibieron la oficina la situación era caótica. “Todo estaba sin clasificar, desordenado, de manera totalmente inadecuada para las exigencias que esto amerita. Esto no sólo generaba una gran dificultad a la hora de investigar, sino también en los procesos. Hoy gracias al gran esfuerzo de los empleados, se llegó a esta etapa. Primero comenzamos a ordenar los elementos, a clasificarlos, a ponerlos en caja, a determinar cada uno por fiscalía, por causa”, aseguró Jiménez.
Secuestro de armas
Otro de los balances lo hizo el prosecretario de la Secretaría Judicial del MPF, Nicolás Ferro, quien admitió: “Hemos cumplido con las medidas necesarias para que se puedan alojar distintos armamentos y a la vez se ha procedido a la clasificación y organización para lograr respuestas a corto plazo”.
Cámara de seguridad
Las mejoras realizadas incluyeron un enrejado en los ventanales (por dentro y por fuera), una puerta corrediza con alta seguridad, alarmas con sensores de apertura y cámaras de seguridad instaladas también en el anexo ubicado en Avenida Siria. “Los objetos (que no son armas de fuego) son clasificados, inventariados y trasladados al depósito donde se ha colocado un sistema de seguridad de alarma y de monitoreo con 16 cámaras”, puntualizó por su parte Juan Pablo Espeche, prosecretario de la Oficina de Efectos Secuestrados del MPF, para ponderar de esta manera el marcado avance que se registró en el lugar.
Eficiencia y celeridad
En un análisis más meticuloso sostuvo que: “Hay una mayor tranquilidad, eficiencia y celeridad en el proceso. Al ser una oficina auxiliar del Ministerio Público trabajamos directamente con las Fiscalías y la respuesta hacia los cambios ha sido muy positiva. Antes podían pasar dos meses y ahora estamos haciendo entrega de secuestros en 15 minutos, mediante la solicitud de un oficio podemos decir que el 90 por ciento de los secuestros son entregados en el día”, especificó, para agregar que: “El 80 por ciento son armas de fuego que son clasificadas en armas cortas y en armas largas por Fiscalías. Antes no había una confidencialidad del secuestro, ahora nosotros custodiamos con sobre y caja cerrada (precintada) los elementos”, concluyó.