La jefa de las Madres de Plaza de Mayo dio un discurso incendiario. Dijo que el Presidente es “un reverendo hijo del mil putas y un dictador”.
Sentada sobre el acoplado de un camión junto a ex funcionarios kirchneristas como Aníbal Fernández y sindicalistas como Roberto Baradel, de los docentes bonaerenses, Hebe de Bonafini dio otro de sus discursos incendiarios, dedicado a insultar a Mauricio Macri y, sin nombrarla, a Estela de Carlotto, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, con quien está enfrentada desde hace años.
“Basta de ser democráticos para ser buenitos: me cago en los buenos. No soy buena. No podemos ser buenitas, no podemos no insultar“, gritó Bonafini, en referencia a la discusión que mantuvo a través de los medios en las últimas horas con Carlotto.
Hoy, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo había advertido que “hay que tener conciencia democrática, no fanatismo“, al responder a la acusación de “traición” que le propinó Hebe de Bonafini por haber firmado un convenio con la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal. “Cuando el pueblo vota y elige un gobierno, el respeto tiene que ser absoluto, nos guste o no guste“, enfatizó Carlotto.
Como respuesta a esas frases, Bonafini dijo: “Jamás negociaremos con estos asesinos, jamás nos sentaremos en un sillón ni cerca“.
Ese tramo de su breve discurso le sirvió a la jefa de Madres de Plaza de Mayo para apuntar al Presidente sin vueltas.
Como para que no queden dudas, Bonafini volvió a dejar en evidencia su posición política. “Las Madres nunca jamás vamos a dejar de ser leales al proyecto nacional y popular que Cristina y Néstor (Kirchner) dejaron en nuestras manos”, dijo.