Así lo aseguró Sergio Schoklender, además calificó de “locura” que no el juez no haya procesado a Julio De Vido.
Sergio Schoklender volvió a hablar esta mañana respecto a su procesamiento en la causa de Sueños Compartidos y le apuntó a Hebe de Bonafini por su responsabilidad en la investigación por el presunto delito de defraudación por administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública.
“Acá hay dos cosas buenas, la primera es que esto algún día esto llegue a juicio oral y Hebe esté sentada en el banquillo de los acusados y tenga que dar explicaciones“, afirmó en radio El Mundo. Y agregó que “eso es un cambio frente a alguien que ha gozado de tanta impunidad amparada en su prestigio histórico frente a cualquier disparate que dijera o cualquier cosa que dijese”.
Tanto Schoklender, su hermano Pablo, y la titular de Madres de Plaza de Mayo fueron procesados por el juez Martínez de Giorgi por faltantes millonarios de fondos durante el kirchnerismo para la construcción de viviendas sociales.
“Lo importante es que en un juicio oral se van a aclarar estas cosas, presentar la documentación y va a ser público qué se hizo y qué no se hizo”, señaló.
Y acusó a la titular de Madres de haber financiado con dinero del Estado proyectos particulares de la fundación.
“A Hebe se le fueron las cosas de las manos y terminó subsidiando la radio, la imprenta, la editorial y el centro cultural que funcionaba en la ex ESMA, además se subsidiaban campañas para políticos a pedido de Cristina”, relató.
Schoklender además calificó de “locura” haber dictado la falta de mérito a Julio de Vido.
“Todo pago, todo convenio, todo contrato firmaba la firma del ministro (de Planificación), que tenía una relación muy especial con Hebe, él decidía qué se hacía y qué no se hacía”, expresó.
Y dijo que si fue procesado “el idiota” de Abel Fatala, ex subsecretario de Obras Públicas, también debió ser investigado el propio De Vido responsable de las reasignaciones de partidas del Presupuesto Nacional, que llevaba la firma de Cristina Kirchner y los jefes de Gabinete.
Finalmente, Schoklender dijo que como “uno de los apoderados” de la fundación hacía lo que le ordenaba la titular Bonafini.
“Si yo sabía o no sabía, y sí cuando las cosas comienzan a descontrolarse tanto comienzan mis discusiones con Hebe, mis discusiones con el Gobierno por el atraso de los pagos, mis discusiones con Hebe por sus proyectos delirantes y termino renunciando; me voy y dejo dinero suficiente para pagar dos meses de sueldo y cargas sociales a los trabajadores”, sentenció.