Letras de Fuego / Colaboraciones. En la actividad conjunta de homenaje por el Día Internacional de la Mujer, entre la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) Filial Tucumán y Diario Cuarto Poder, agradecemos la semblanza de Selva Véliz Carabajal.
SELVA
Selva es una mujer tranquila, bondadosa y siempre con una sonrisa en su cara. Luchadora en la vida hasta con las uñas, si es preciso, cuando se trata de defender a los niños. La verán siempre de jean, camisa, zapatillas y su maletín llevando emociones a los centros geriátricos. Nunca siente cansancio y menos de ceder cuando se trata de cuidar al prójimo y a su familia.
Va por la vida enseñando a todas esas mamás desamparadas, convirtiéndolas en mujeres que hacen entender a los demás que son capaces de todo, cuando sus hijos en peligro están. Ella sabe dónde y en quién empleará brindando su tiempo. No tuvo suerte en el amor, pero eso no fue obstáculo para servir al prójimo y a “Tatita” Dios.
Hoy tiene 60 años, está rodeada de sus cinco hijos, más los cinco los hijos del corazón. Es fiel y obediente a los mandatos del creador.
La poesía nos usa de pretexto y entiende que nosotras las mujeres por sí mismas ya somos el poema existente.
Selva Véliz Carabajal
Escritora y poetisa santiagueña
Datos biográficos de la autora
Nací en el pueblo “Los Díaz Grande”, Departamento La Banda, en Santiago del Estero. Soy la segunda de mis doce hermanos. Hija de Doña Rosa Carabajal y Don Francisco Véliz. Cursé mi primaria en la escuela 319, que era una casa donada por una tía y la secundaria en Buenos Aires. Estudié magisterio y enfermería, volviendo a Santiago del Estero. Me casé en Tucumán. Tuve cinco hijos. Ingresé a la carrera de locución en la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino. Mi referente fue mi abuelo Lorenzo Carabajal y esto me llevó a recorrer mi Argentina participando de distintos lugares como el Café Tortoni, la Biblioteca Nacional, la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, la UNSe, entre otros. Participé en varias antologías y dos libros editados. Me dedico al servicio social (niños en situación de calle, visitar y leer para los adultos mayores en los geriátricos y dando clases de corte y confección en las parroquias).