A la abrupta caída en su imagen que se viene profundizando desde hace tiempo, ahora se le suma la desaprobación en los actos públicos a los que concurre. Algunos hitos que lo condicionan para volver a manejar la provincia. Los silbidos en un acto en una escuela de Alderetes.
A José Alperovich no lo quieren ni en “figuritas”. La televisión es muchas veces el fiel reflejo de nuestra sociedad y su programación y publicidades marcan la idiosincrasia de nuestro pueblo. Generalmente las imágenes tratan de vendernos al que seguramente no necesitamos, generándonos un sentimiento de necesidad antes inexistente. El impacto puede generar diferentes respuestas que van desde el gusto al desagrado. Este último caso son los spots donde vemos al ex gobernador de nuestra provincia, José Alperovich, tratando de hacernos creer, junto a su hija “Sarita”, que está junto al pueblo y que los pobres son su mayor preocupación. Todo esto cuando durante 12 años de mandato y contando con el favoritismo de un gobierno nacional kirchnerista, sólo supo beneficiar a ciertos sectores, dejando de lado a los más carenciados. Sucede que Alperovich está desesperado por regresar al “sillón de Lucas Córdoba”, a pesar de que su imagen negativa es alta y está pegado al destino de personajes como Cristina Kirchner, José López, Julio De Vido, y Amado Boudou entre otros.
Un caso repudiable
No nos olvidemos de Morena, la bebé milagro, que había logrado una recuperación asombrosa gracias a su pequeña hermanita y terminó falleciendo por una brutal negligencia.
En octubre del 2015, Dardo Cacieccio, papá de Morena (la bebé que murió en 2012 sin poder usar el avión sanitario), denunció penalmente al gobernador José Alperovich y a su esposa, la senadora Beatriz Rojkés, por el delito de peculado.
La demanda recayó en la Fiscalía IV, a cargo de Diego López Ávila.
La denuncia indica que Alperovich y Rojkés “se apropiaron ilegítimamente del denominado ‘avión sanitario’ para su utilización personal”. El texto sostiene que la nave fue utilizada para realizar “viajes de placer con sus familiares directos” ya que ese hecho impidió “su empleo para los nobles fines por los cuales fue asignado”.
La demanda fue interpuesta luego de que la causa iniciada por Cacieccio tras la muerte de su bebé fuera salvada de ser pasada a archivo por el fiscal Washington Navarro Dávila.
Morena, de diez meses de edad, padecía de enfermedades derivadas de una bronquiolitis no superada cuando su estado se agravó en octubre de 2013. La crítica situación de salud provocó la necesidad de trasladarla de urgencia al hospital Italiano, en San Justo, Buenos Aires.
Pese a los insistentes pedidos de su padre, el avión sanitario nunca la trasladó y el Subsidio de Salud contrató un vuelo privado, que partió un día y medio después. El traslado se terminó realizando demasiado tarde y en condiciones no aptas para atender el caso. Morena llegó con hipotermia -la nave no tenía incubadora- y su cuerpo apenas resistió algunas horas al llegar a la Capital. Murió el 3 de octubre de 2012.
Las diez mansiones
Tampoco nos olvidemos de las demostraciones de desprecio hacia los pobres por parte de la ex primera dama provincial. Cuando llamó a un afectado por las inundaciones “vago de miércoles” y no conforme con esto le subrayó tener “10 mansiones”. Por supuesto que esta no fue la única situación en las que a Rojkés se le “salió la cadena”.
Fueron 12 años de autoritarismo político y demagogia. Todo esto tiene un costo político y social y hoy, está reflejado en el rechazo a tener nuevamente a José Alperovich como parte del Ejecutivo. Un ejemplo de esto fue la situación vivida en Alderetes, reflejado por el periodista Ariel Fernández:
SILBATINA Y ABUCHEO CONTRA ALPEROVICH
Un feo momento pasó el senador José Alperovich junto a su hija Sarita en una escuela de Alderetes. Invitado por el intendente Sergio Venegas, Alperovich llegó a un festejo que realizaban autoridades y alumnos de la Escuela Media por el cumpleaños de la institución educativa.
Cuando su presencia fue mencionada por el locutor, José Alperovich recibió una fuerte silbatina por parte del público, y gritos de: “¡fuera, fuera gato, que se vaya a la m..!”. Los que más lo abuchearon fueron los propios alumnos del establecimiento escolar. El ex gobernador se retiró velozmente.
Malestar creciente
Era de esperarse el malestar por las promesas incumplidas, quizás del famoso Plan Más Cerca, el cual financió 144 trabajos por $245 millones en la provincia y presentó anomalías en la inexistencia de las construcciones e inconsistencias en los registros de los pagos.
Las razones para no querer de nuevo que esta clase política gobierne nuevamente nuestra provincia son muchas, pero ya lo decía Ghandi “solamente los tiranos quieren perpetuarse en el poder”, más claro imposible.
Sin embargo, Alperovich insiste, porque sabe que sólo de esa manera podrá negociar extender su mandato como senador y retirarse de la política de una manera más decorosa. Para ello ya lanza rumores de fórmula a Gobernador, en los que deja afuera al actual mandatario Juan Manzur que, paradójicamente, cosecha una excelente imagen junto a su copiloto político, el vicegobernador Osvaldo Jaldo.