Una carta dirigida a la joven que en Argentina parodió un “aborto” de la Virgen María ha comenzado a conmover en las redes sociales, no solo porque su autor, un sacerdote, reprende a la feminista por atacar a la Madre de Cristo, sino porque le asegura que si se arrepiente de corazón “la Sangre del Hijo de María puede renovarte y limpiarte”.
El 8 de marzo, con ocasión del Día de la Mujer, un colectivo feminista realizó una manifestación en la ciudad de Tucumán. Al llegar frente a la catedral, una de las participantes disfrazada de la Virgen María parodió “un aborto” con abundante pintura roja para simular el sangrado.
Este hecho ha sido duramente criticado en las redes sociales, donde la joven ha sido identificada como la psicóloga infantil Marina Breslin.
“No me resulta fácil escribirte. Una mezcla de indignación y tristeza invade mi alma, como también la de cientos de miles y quizá millones de argentinos”, expresa el P. Leandro Bonnin, sacerdote de la provincia argentina de Entre Ríos. “Para cualquier argentino de ley, que ataquen a su mamá es algo muy grave. Y vos has atacado a la mía, a la nuestra, a la Madre del Pueblo Argentino, incluso de aquellos que hoy, confundidos o desconocedores de su rostro y su regazo, no la sienten así”.
Desde su cuenta de Facebook, el sacerdote advirtió que aunque “ya casi nada nos sorprende”, el “agravio vuelto blasfemia” representado en Tucumán “ha superado todo límite”, pues contiene “todos los inconfundibles signos de lo diabólico, por su malicia, su perversidad, y por sobre todas las cosas por el odio hacia María”.
”Y, paradójicamente, esa Mujer a la que parodiaste es, en cuanto mujer y en cuanto Madre, la más espléndida y certeza reivindicación de lo femenino”, pues “nunca la mujer estuvo situada en un lugar tan alto en la historia” como cuando María “ofreció su cuerpo y su entera existencia al proyecto salvador de Dios” y dio a luz “en una oscura cueva, al que sería Luz del mundo”.
“Nunca una mujer fue tan influyente, tan valorada, tan enaltecida, como cuando Ella -sí, esa de la cual te burlaste-, de pie junto al Hijo Bendito de su vientre -a quien osaste representar abortado- unió sus dolores de Madre al Sacrificio Redentor, llevando su Sí hasta el extremo, sin reservas, sin medidas”, añadió.
El P. Bonnin advirtió que lo que hizo la joven “es no sólo un pecado, sino también un delito”. “Y por eso, para educación de las nuevas generaciones, para que el mal no permanezca impune, para que nuestro pueblo no crea erróneamente que todo es posible, nosotros pedimos, exigimos de las autoridades una sanción ejemplar”.
Sin embargo, “a la vez que exigimos justicia”, respeto al cristianismo y “que se detenga la demencia y la anarquía cuando se trata de ofender a los católicos, elevamos una plegaria por vos, y por todas las mujeres que, como vos, no logran comprender”; porque “el Niño que te atreviste a imaginar no nacido nos ha enseñado: ‘amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores’”.
”Marina, en la horrenda imagen que representaste y todo el mundo pudo ver, hay sangre” de la Madre y del Hijo; pero “esa sangre que representaste con irónico desprecio es tu esperanza, nuestra esperanza. Porque donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia. Porque esa Sangre clama con más fuerza que la de Abel. Porque Jesús la derramó por tus pecados y los míos”.
El sacerdote dijo que no conoce la historia de la joven, pero es posible “que el amor verdadero y gratuito no haya visitado tu vida” y no haya experimentado “la belleza del Rostro y del Amor de Jesús”.
“Pero quiero que sepas que si por un momento abrís tu alma; si dejás de lado el orgullo, si reconocés humildemente tu pecado, si te arrepentís de corazón… la Sangre del Hijo de María puede renovarte y limpiarte”, le aseguró.
El sacerdote le escribió a la joven que María “te está esperando. Ella ya te ha perdonado. Hay un sitio para vos en su Regazo. Como para todos nosotros, que cada día la invocamos, diciendo: ‘ruega por nosotros, pecadores’”.
Finalmente, le dijo que “el secreto gigantesco” que sostiene a los que aman y defienden a los no nacidos es que “la vida vencerá”, que “ya ha vencido” y que ni todo el odio, las astucias o los poderes terrenos podrán derrotarla. “En la mañana del domingo, en la victoria Pascual, la Vida ha logrado el triunfo decisivo, que sólo espera a manifestarse plenamente cuando venga Jesús por segunda vez”, afirmó.
“Mientras tanto, los que amamos y defendemos la vida, seguiremos firmes en la brecha, aunque parezca que vamos perdiendo por goleada. Porque el Amor y la Esperanza nos sostiene. Porque la fe nos dice: ‘lo que hicieron con el más pequeño, lo hicieron conmigo’. Y porque Él prometió: ‘yo estaré con ustedes hasta el fin del mundo’”, concluyó.
Fuente: ACI Prensa