Finalmente no se tomará como base el patrimonio declarado al 31 de diciembre, por peligro de ilegalidad. El oficialismo propone que sea el del día de sanción de la ley. El viernes tendría dictamen.
Ante las fuertes advertencias de los principales tributaristas de la Argentina, el oficialismo decidió introducir algunos cambios en el proyecto conocido como impuesto a la riqueza. El texto que tendría dictamen de comisión el viernes dispondrá que la fecha que se tendrá en cuenta para el cálculo del patrimonio será la de la posible sanción de la ley y no el 31 de diciembre de 2019.
Impuestos retroactivos
Los expertos en cuestiones tributarias venían indicando que tomar en cuenta una base de cálculo previa, que es la que se utiliza para Bienes Personales, implicaba aplicar el gravamen en forma retroactiva. Por lo tanto, para el Gobierno el peligro era que llovieran los amparos y la aplicación del gravamen quedara congelada.
Claro que esta modificación podría ayudar a ganar tiempo a muchos de los contribuyentes que quedan dentro del gravamen para eventualmente reducir su exposición patrimonial. Por otra parte, quienes tienen cuentas en el exterior y son alcanzados por el nuevo impuesto podría verse beneficiados. Sobre todo si el estado de las cuentas sufrió la caída de acciones locales, internacionales y también de los bonos argentinos.
Patrimonio menor
Es decir que el patrimonio que entra bajo consideración podría caer significativamente respecto a la base de cálculo del 31 de diciembre. Quien tiene a su cargo darle impulso al proyecto es el diputado Carlos Heller, que además preside la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara Baja.
Otro de los temas que genera ruido pero que ya no será modificado es que se estaría cobrando dos veces el mismo impuesto, es decir Bienes Personales y el nuevo gravamen sobre los contribuyentes de mayor poder adquisitivo. Estas críticas relacionadas con la “doble imposición” del impuesto seguramente también será uno de los argumentos que lo terminen judicializando.
fuente: infobae