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Por Manuel Rivas* de Diario Cuarto Poder / Homenaje entre lágrimas. El nombre del destacado arqueólogo Luis Medardo Monti llevará el Museo A Cielo Abierto Ibatín, en una merecida resolución del Ente de Cultura de la Provincia de Tucumán.
Un merecido homenaje
La decisión del Ente de Cultura, de homenajear al arqueólogo Luis Medardo Monti, fallecido por covid el 11 de abril próximo pasado, es sin dudas una caricia al alma para sus padres, Luis y Estela, quienes quedaron sumidos en el dolor.
La Resolución 01/ECT, firmada por el presidente del Ente Cultural, Doctor Martín Ruíz Torres, establece “designar con el nombre de “Arqueólogo Luis Medardo Monti” al módulo ubicado en el Museo A Cielo Abierto Ibatín (MACAI)”.
Señala que la decisión es “en homenaje al destacado profesional en reconocimiento a su trayectoria, y a su labor en beneficio a la comunidad”. Realmente un verdadero orgullo para sus parientes y amigos saber que su legado se mantendrá en el tiempo.
Su relación con Ibatín
La designación de su nombre al MACAI no es caprichosa, porque al momento de su fallecimiento, este joven profesional tucumano estaba realizando un doctorado en Arqueología que quedó inconcluso al fallecer víctima del coronavirus.
Su trabajo se titulaba “Prácticas y ritos religiosos de los pobladores de la antigua San Miguel de Tucumán – Ibatín 1565-1685” y es por ello que es merecido que su nombre quede imperecedero en el lugar que tanto amaba.
Monti también escribió artículos científicos y publicaciones relacionados con la arqueología de Ibatín en revistas y libros nacionales e internacionales, según señalan los considerandos de la resolución del Ente de Cultura de Tucumán.
Su trayectoria
Luis Medardo Monti fue docente de la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), desempeñándose como Jefe de Trabajos Prácticos de la Cátedra de Metodología de la Investigación Histórica.
También fue Auxiliar Docente graduado en la Cátedra Americana II, ambas en la carrera de Arqueología. Además de su labor docente e investigativa, sumó innumerables artículos especializados.
El dolor de su partida multiplicó las expresiones de reconocimiento tanto en los claustros académicos, como en aquellos colegas y alumnos que tuvieron la posibilidad de conocerlo de cerca y valorar su don de gente.
Una persona muy querida
Luis Medardo Monti era un ser de luz, incapaz de maldad alguna, quien brindó su generosidad y hombría de bien a quienes lo rodearon. Personalmente no lo traté mucho, pero sí a su padre Luis Pascual Monti, también un gran hombre.
Me ha tocado escuchar hablar de este joven arqueólogo en los lugares menos pensados y siempre hacerlo de la mejor manera y con elogios sinceros. Se ve que dejó una huella imborrable en muchas personas.
Es la misma huella que perdurará en este Museo A Cielo Abierto Ibatín, en donde seguramente desde su labor de arqueólogo habrá recreado en su mente el movimiento y la vida de aquella primera población de Ibatín.
*Director de Diario Cuarto Poder