Las medidas gremiales se iniciaron en abril; en mayo, el sindicato rechazó un aumento del 66% y pretende forzar un cambio en las condiciones del convenio sectorial. El cierre de actividad en las plantas ya afecta a las terminales automotrices y genera precios exorbitantes de las cubiertas.
“Va a ser más fácil encontrar restos del Arca de Noé que neumáticos” dijo hace 48 horas el dueño de Fate y Aluar, Javier Madanes Quintanilla, cuya empresa está produciendo al 40% de su capacidad, debido al salvaje bloqueo sindical que hace más de 100 días sufren las plantas de neumáticos en empresas del sector en todo el país.
El conflicto sindical, que devino paro salvaje y está provocando un gran perjuicio a la economía argentina, por la intransigencia sindical, las dificultades que afrontan las empresas y la consecuente escasez de cubiertas que ha provocado precios exorbitantes y podría paralizar la actividad de las terminales automotrices por falta de provisión de neumáticos.
El reclamo sindical, por cuestiones salariales y el régimen de trabajo en el sector, se inició en mayo y en las últimas semanas llevó al bloqueo por parte del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático con el bloqueo de las plantas de neumáticos de Fate, Pirelli y Bridgestone.
La planta de Pirelli en Merlo, en el Gran Buenos Aires, debió parar por completo debido a que sindicalistas de Sutna bloquean el acceso y permiten solo el paso de personas de su propio sector. La planta siguió produciendo por un tiempo con los insumos que tenía, pero finalmente debió parar al no poder sacar los neumáticos fabricados y agotársele el espacio físico para el almacenamiento.
Hace diez días Pirelli emitió un comunicado dando cuenta del bloqueo al que estaba (y sigue estando) sometida con lo que llamó el argumento “absolutamente falso” de Sutna que se impide el acceso de representantes sindicales a la planta cuando en verdad, subrayó la empresa, dentro de la empresa “hay delegados internos y personal de la seccional Merlo”. La empresa sí había apartado a un representante sindical que había agredido físicamente a trabajadores de Pirelli arrojándoles piedras durante una manifestación.
El convenio
El propio sindicato reconoció las acciones en el acceso a las tres fábricas de “trabajadores del neumático, la representación gremial e integrantes del movimiento piquetero y organizaciones sindicales de lucha”. El secretario general del Sutna, Alejandro Crespo, milita en el Partido Obrero y reclama el pago al 200% de las horas trabajadas los fines de semana, medida ajena al convenio de trabajo vigente, que establece el sistema de 6 x 2: los operarios trabajan 6 días corridos y luego tienen 2 francos, en días rotativos. Por jornada trabajada, cobran el 100%, sin importar el día de la semana en que lo hagan, y si suman jornadas adicionales cobran las extras al 150% o 200%, según el día que se trate.
El sindicato busca cambiar esas condiciones y forzar el pago de extras no contempladas en el Convenio aprovechando el pico de demanda de los últimos meses, alimentado por la demanda de las terminales automotrices pero también por las restricciones para la importación de neumáticos del exterior.
Precios exorbitantes
La situación que afecta al sector, subrayó Madanes Quintanilla, de Fate, llevó el precio de los neumáticos a niveles “exorbitantes” y la incertidumbre acerca de si pronto también las terminales automotrices tendrán que disminuir drásticamente su actividad o incluso detenerla. La suspensión de actividad en terminales automotrices (ya hubo señales de eso en plantas de Nissan y Renault en Córdoba) y en el propio sector productor de neumáticos compromete a su vez el pago de salarios.
En la semana que pasó hubo una reunión entre las partes en el Ministerio de Trabajo, que no arrojó resultados y al cabo de la cual el Sutna retomó el bloqueo total de las plantas. Hasta antes de esa decisión, el ritmo de producción había sido restringido por las frecuentes asambleas, pero no se había detenido totalmente.
Las medidas de fuerza se iniciaron en abril y a mediados de mayo el sindicato rechazó un aumento salarial del 66%, lo que ya entonces provocó una caída de producción del 20 por ciento. Crespo había calificado ya entonces la posición de las empresas de “avarienta y mezquina”. Sus reivindicaciones, en todo caso, son muy difíciles de satisfacer pues, como expresó ya entonces, denunciaba un “atraso salarial que arrastramos desde hace décadas”.
Ante la intransigencia sindical, Pirelli, Fate y Bridgestone emitieron un comunicado diciendo que ante el nuevo rechazo gremial retiraban el ofrecimiento de un bono trimestral y propusieron empezar a discutir la paritaria 2022/2023. El Sutna anticipó su rechazo y dijo que el lunes habrá una nueva reunión en la cartera laboral.
Mientras tanto, la intransigencia sindical provoca que las tres plantas de producción de neumáticos de la Argentina estén parcial (Fate trabaja al 40%, estimó Madanes Quintanilla) o totalmente paradas (como es el caso de Pirelli), impidiendo por la fuerz la actividad y los ingresos de quienes sí quieren trabajar, comprometiendo la actividad de las terminales automotrices y provocando escasez y precios exorbitantes en el mercado de las cubiertas, lo que inevitablemente termina afectando a los dueños de vehículos particulares y la actividad, la rentabilidad y la seguridad del sistema de transporte de la Argentina.
fuente: infobae