“La decisión la va a tomar cada empleador. Hay una cuestión de conciencia y de buena fe”, señaló el titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja. Por ahora los sindicatos guardan silencio.
Los empresarios de la Unión Industrial Argentina (UIA) están poniendo su mirada en la salida de la crisis sanitaria. Entienden que este año la actividad manufacturera puede crecer entre 8% y 9% y por ello creen que debería haber “incentivos” para fortalecer ese proceso.
Vuelta al trabajo presencial
Ya con la perspectiva de una mayor apertura de las actividades por delante, y en base a las últimas disposiciones del Gobierno, las empresas están convocando a los obreros que estuvieron este tiempo dispensados y que recibieron ya una primera dosis de vacuna contra el Covid-19. Además la central está sugiriendo a sus socios poner fin a las dispensas de aquellos que no quieran vacunarse contra el coronavirus.
Los trabajadores que no hayan recibido al menos una dosis de algunas de las vacunas contra el covid aprobadas en la Argentina no podrán ocupar su puesto de trabajo y, como consecuencia, tampoco cobrarán sus haberes.
En la reunión de Junta Directiva realizada durante este martes, la cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA) tomó esta resolución conforme a la reapertura de actividades y la mayor capacidad que comienza a ofrecer el transporte público.
“La posibilidad del trabajo remoto, e incluso la chance de no trabajar pero cobrar de todos modos, se dio por una cuestión excepcional. En ese momento no existían las vacunas. Hoy sí, por lo que entendemos que hay un mecanismo para combatir la enfermedad”, sostuvo durante un encuentro con la prensa el presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja.
Cada empresa será la que deba tomar las determinaciones que crea convenientes en cada caso. Tanto en este punto como en la determinación de no pagar salarios se abre una fuerte posibilidad a la judicialización de las diferentes situaciones que se vayan planteando.
Al respecto, Funes de Rioja apeló a “una cuestión de conciencia y buena fe que rige también el derecho”, y sumó que “en la Argentina todo se puede judicializar. La UIA no impone nada pero a nadie se le puede ocurrir cobrar sin trabajar. Lo deseable sería que no se judicialice” concluyó.
fuente: cronista