La discoteca Bruto de Playa Grande le negó el ingreso a Sofía Ortiz Andrada en 2021. Tras analizar el caso, el organismo nacional se expresó en favor de la joven, mientras avanza una causa por Daños y Perjuicios.
En un fallo histórico, el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) dictaminó que en el verano de 2021 la discoteca Bruto, de Mar del Plata, discriminó a una joven tucumana por su aspecto físico.
El episodio sucedió hace casi tres años en la puerta del boliche de Playa Grande, uno de los más populares de La Feliz. Según relató la víctima, Sofía Ortiz Andrada (26), al llegar al lugar —donde había hecho una reserva por WhatsApp— el personal de seguridad le negó el ingreso.
“A mis amigas les ponían las pulseras y pasaban, pero a mí me pararon. Entonces les dije: ‘Yo estoy con las chicas que acaban de pasar’. El de seguridad me contestó: ‘Pará, que me fijo si hay lugar’. Me tuvieron esperando ahí como media hora mientras los demás seguían pasando. Cuando me dí cuenta de lo que estaba pasando, me largué a llorar y me puse súper mal“, relató la joven sobre lo vivido aquel 21 de enero de 2021.
En ese momento Sofía tenía 24 años y era modelo Plus Size. Tras regresar a su provincia, se puso en contacto con el abogado Miguel López, quien la patrocinó para denunciar el hecho tanto ante el INADI como ante la Justicia Tucumana, donde se inició una expediente por “Daños y Prejuicios” en el Juzgado en lo Civil y Comercial Común VII.
Finalmente, el pasado 11 de octubre, se conoció la resolución favorable para la joven. En la misma, el organismo presidido por Greta Pena sostuvo que “existen elementos suficientes que permitan tener por acreditado los hechos denunciados y que constituyen una conducta discriminatoria encuadrable en los términos de la Ley Nº 23.592″.
“Al principio pensé que no iba a llegar a ningún lado y que el caso iba a quedar en el olvido. Fue una sorpresa linda porque no tenía esperanzas. Yo siempre digo que las personas que no hacen nada nunca llegan a ningún lado. Me alegra haber impulsado la denuncia. Al final valió la pena”, dijo Sofía.
El dictamen
En comunicación con este medio, el abogado de la joven describió el fallo del INADI como “histórico” y destacó que sirve de ejemplo “para concientizar a la sociedad”.
“Yo la acompañé a Sofía desde el minuto cero. Cuando pasó todo esto, ella me llamó llorando y, en cuanto retornó a Tucumán, iniciamos una denuncia en el INADI y un juicio civil al boliche Bruto de Playa Grande. Fue un procedimiento administrativo largo y tuvo todas las características de un proceso judicial: demanda, contestación de demanda y una etapa de prueba intensa. Declararon dos testigos y también hubo un abogado que representó a la discoteca”, indicó Miguel López.
De acuerdo con el dictamen, al que accedió Infobae, “el derecho de admisión crea perfiles con criterios discriminatorios”. “Así, personas con determinada vestimenta, o de determinadas características físicas, o que pertenecen a ciertos grupos identitarios son rechazados en el ingreso, en virtud de criterios discriminatorios o evasivas como en el caso en cuestión. Resulta reprochable para este organismo que un espacio de acceso al público y vinculado sobre todo a las juventudes, refuercen como un valor, estereotipos de belleza que niegan la diversidad corporal, asociando a su vez la delgadez a la belleza lo que no solo resulta un hecho objetable sino una irresponsabilidad, en atención a las graves consecuencias que este mensaje genera en muchas personas, en su gran mayoría jóvenes y niños/as que crecen presionados por encajar en estos estereotipos”, aseguró el INADI.
Y concluyó: “Detrás de los mandatos de belleza hegemónica se esconde la presión por adecuarse y encajar, situación que nos afecta de muy diferentes maneras, y afecta en mayor medida a los/las jóvenes que transitan diversos espacios con un precepto que no pueden alcanzar y que les generan malestar y sufrimiento como en el caso en análisis. Apuntarse a un mandato de belleza, en este caso, resultó lesivo de los derechos de la Sra. Ortiz Andrada”.
Gordofobia
Los casos como el de Sofía, lamentablemente, se repiten. Cada 10 personas que denunciaron discriminación gordofóbica ante el INADI, 7 fueron mujeres.
“La gordofobia parte de un falso supuesto que considera un único modelo de cuerpo como ‘ideal’ y menosprecia a todos aquellos cuerpos ‘reales’ que no se ajustan a ese patrón”, indica el organismo nacional en una guía a la que tituló “¿Es gordofobia? Herramientas para el reconocimiento, la prevención y erradicación de la discriminación gordofóbica”.
Según detallaron desde el organismo nacional en ese mismo documento, del análisis de las denuncias por cuestiones relativas a la gordofobia recibidas ante el Instituto, el principal ámbito denunciado fue el ámbito de la salud (centros de salud, obras sociales y prepagas). El segundo lugar con más denuncias de discriminación gordofóbica es el ámbito laboral (empresas y comercios), seguido de los ámbitos barrio vivienda y educativo.