Las expectativas son aun peores para julio, según las consultoras privadas, que ya marcan un piso del 6% para el primer mes de la gestión Batakis. La renuncia de Guzmán, inesperada hasta para el propio president, Alberto Fernández, en medio de una corrida, con presión sobre los dólares financieros y desplome de la deuda en pesos, derivó en un descalabro de precios durante la primera semana de julio. En un sondeo de Ámbito, pymes manifestaron haber dejado de abastecer ante la “incertidumbre”, mientras que los comercios aplicaron fuertes subas para “cuidar el stock”.
En este contexto, en la primera semana de julio la inflación de alimentos trepó al 2,5%, según el relevamiento semanal que realiza la consultora LCG, que dirige el economista Guido Lorenzo, lo cual marcó una aceleración de 2 puntos respecto de la semana anterior, cuando fue de 0,5%. Si bien ese fue el promedio, hubo subas mayores: lácteos y huevos trepó 6,5% en solo una semana, pan cereales y pastas 4,9%, azúcar y cacao 3,3%, bebidas 2,8% y aceites 2,4%. El dato más preocupante: el 34% de los productos tuvo aumentos en la última semana, el porcentaje más alto de los últimos 22 meses.
Estos aumentos le valieron el reproche del Gobierno a las empresas de consumo masivo, en una reunión realizada el viernes en el Ministerio de Economía. La consultora LCG releva precios de manera digital en los supermercados más importantes del país. Por lo que la Secretaría de Comercio Interior, que encabeza actualmente Martín Pollera, lo detectó en el sistema de monitoreo de precios de supermercados que tiene en tiempo real (Sipre). La mayor preocupación pasa por lo que ocurre en comercios de cercanía, donde no llegan ni los acuerdos de precios ni los monitoreos. Tras el encuentro con los principales CEOs de las alimenticias, el Economía informó que se realizará un “seguimiento de la evolución de cada rubro”. Además, hubo una reunión con supermercadistas, que se “comprometieron” a no trasladar los aumentos, según una fuente oficial.
Pese a los cambios de autoridades, en la Secretaría de Comercio Interior llegaron a renovar los programas de precios. El jueves a última hora se renovó Precios Cuidados, que bajó a 949 productos dentro del acuerdo. El viernes a última hora también se relanzó Cortes Cuidados, el acuerdo para la carne. Sin embargo, la secretaría que encabeza Pollera tiene Precios Cuidados sin cerrar. En la actualidad, el programa no cuenta en su listado con productos de la canasta básica, como la leche, yogures, manteca, margarina y quesos, según el listado publicado en el sitio oficial de Precios Cuidados. Se trata de alrededor de 150 ítems que todavía no fueron renegociados.
Según comentaron fuentes oficiales, las negociaciones están avanzadas y a principios de esta semana habrá novedades. Se espera que en el caso de los lácteos los aumentos habilitados sean superiores al 9% trimestral que se otorgó al resto de la canasta, para “cerrar la brecha” con los productos por fuera del programa. Con una alta dispersión de precios, la mitad de los consumidores aseguran que buscan Precios Cuidados en las góndolas como mecanismo de ahorro, aunque solo un tercio los encuentra, según un informe de la plataforma ShopApp.
Para 2022, las consultoras relevadas por el REM esperan una inflación acumulada para todo el año del 76%. Desde enero, creció en 21 puntos, dado que se esperaba un IPC anual del 55%. Los CEOs de las alimenticias reclamaron en el encuentro con Batakis, al que también acudió el presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, una solución para las importaciones. Tras la última disposición, aseguran que faltarán insumos clave para la producción, lo cual sería otro factor que presionará en precios, tanto por la falta de dólares como por el costo de financiamiento de endeudarse en esa moneda. Sin embargo, el caso de las alimenticias es distinto al de la industria automotriz, en el cual se llegó a una modificación, aclaró una fuente oficial. El planteo específico estuvo relacionado con el aceite de oliva, al cual ya se le está buscando una solución desde el BCRA.