La inflación provoca una grave caída en el poder adquisitivo, donde los sectores más vulnerables solo aspiran a cubrir las necesidades básicas.
A partir de los incrementos consolidados para este undécimo mes del año, el Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM) reveló una caída interanual de casi 30 puntos. La aceleración de la inflación provoca una grave caída en el poder adquisitivo de los argentinos, donde los sectores más vulnerables solo aspiran a cubrir las necesidades básicas.
Según el organismo, los nueve aumentos pautados para este mes en diferentes sectores agigantan la pérdida en el poder de compra interanual y expanden la caída de muchos argentinos por debajo de la línea de la pobreza, al menos hasta que se consoliden los acuerdos paritarios con los diferentes gremios.
Tarifas y precios
En línea con la segmentación de tarifas dispuesta por el Gobierno, ya se aplica la segunda tanda de aumentos en energía eléctrica que se ubicará en torno al 20%. En el caso del gas, habrá un aumento cercano al 50% que, junto a los aumentos que hubo al inicio del año, alcanza aproximadamente el 115%. En el caso del agua, las subas treparon un promedio del 40 %.
Por su parte, el GNC aumentó un 10 %, mientras que los alquileres se fueron sobre un 73 % y las expensas se incrementaron un 16 %. A su vez, los colegios privados subieron sus cuotas un 6.5 % y los taxis suben su tarifa un 20 %.
En tanto, tal como dispuso el Gobierno hace pocos meses, las empleadas domésticas registradas cobrarán su salario en noviembre con una suba del 36%. En otro orden, el organismo de estudios de consumo proyecta que la suba de alimentos siga la línea planteada, ubicándose en torno al 7.5 %.
El sueldo ya no alcanza
Al respecto, Miguel Calvete, Director Ejecutivo de INDECOM señaló que “la suba del porcentual acumulado de todos los incrementos registra una pérdida promedio ponderada del 27,9 % con respecto a los índices de 2021”.
Al mismo tiempo explicó que “se espera que la consolidación de los acuerdos paritarios pueda morigerar la caída” aunque reconoció que “la tendencia para 2023 marca que los salarios seguirán por debajo de la inflación”.
Finalmente, el especialista consideró que se trata de “un número muy alto que erosiona los bolsillos de los trabajadores” y agregó que “se proyecta que este mes la suba también provoque una caída del consumo proporcional a los incrementos señalados”.