Desde el espacio Cambiemos en Tucumán apuntaban a los ahorros y excedentes de la Legislatura como algo negativo; pero terminó transformándose en un hecho auspicioso que uno de los poderes del Estado de Tucumán demostrara que se puede cuidar el dinero de los tucumanos para reorientarlo hacia un beneficio tan importante como el Boleto Estudiantil Gratuito.

Y no sólo que se avanzó con celeridad en la iniciativa, que mañana jueves se transformará en ley, sino que también se bautizó la tarjeta que utilizarán los alumnos como “La Tucumana”, para diferenciarla de “La Ciudadana” o “La Metropolitana”, que se utilizan actualmente tanto en Capital como en el Gran San Miguel de Tucumán.

Justamente uno de los que no pudieron disimular su molestia por la decisión asumida por el vicegobernador Osvaldo Jaldo, y acompañada por la mayoría de los legisladores e integrantes de la mesa de conducción de la Cámara, fue justamente el intendente capitalino Germán Alfaro, quien ni lerdo ni perezoso salió a los medios de comunicación a informar, en los casos más importantes vía solicitada, los logros que había alcanzado con la aplicación del boleto estudiantil en la jurisdicción de San Miguel de Tucumán. Pese a que la nostalgia de los datos a veces puede jugar malas pasadas, quedó en claro que molestó al “lord mayor” que desde la Legislatura se realizara un beneficio con un alcance provincial.

Lo mismo ocurrió con los referentes de Cambiemos que apuntaban con fuerza al ahorro, tratando de pintarlo como algo nefasto. Ante la decisión de avanzar en este nuevo beneficio que abarca a los chicos del interior provincial, quedaron con la brújula enloquecida sin saber para dónde agarrar. Quizás se sintieron como aquellos que hace mucho tiempo se colaban en los colectivos y temblaban cuando el inspector le requería el boleto blandiendo aquella temida maquinita pica boletos. Los tiempos han cambiado y ese adminículo ya no existe. Quedó para algún futuro museo en el que se expondrá aquello que no forma parte de nuestra vida cotidiana. Ahora es el momento de las tarjetas magnéticas. Entre ellas ahora aparecerá la opción de “La Tucumana”. Sus poseedores podrán sentirse orgullosos de pertenecer al interior o al “Tucumán profundo”, como les gusta decir a aquellos que nada tienen que ver con la realidad que viven muchos comprovincianos.

Los chicos de nivel inicial, primario y secundario que viven en el interior podrán usar de este beneficio. Quizás el ahorro que le genere el transporte gratuito pueda ser volcado a otras necesidades en la casa, en tiempos críticos en donde duele cada peso que se gasta.

Tal vez el Poder Legislativo esté dando una lección de lo que debe hacerse con la administración de los recursos. Quizá muchos legisladores se sientan parte de esta solución y profundicen este tipo de actitudes, miren a sus comprovincianos más débiles con esa mirada de verdaderos representantes del pueblo y sepan que tienen en sus manos herramientas que pueden transformar la realidad, en vez de perder el tiempo en chisporroteos y enfrentamientos políticos que a la gente no le interesan.

Comments

Comentarios