Ni siquiera la presentación de las nuevas motos destinadas a fortalecer los controles y la seguridad, logran revertir el desencanto de los vecinos que son víctimas a diario de hechos de inseguridad en la “Ciudad Jardín”.
Las críticas por la falta de seguridad no son sólo patrimonio del oficialismo provincial sino que también se extienden a gestiones relacionadas con Cambiemos. Ese es el caso del intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, quien recientemente entregó motocicletas para que se patrulle la “Ciudad Jardín”. Los vecinos son excépticos en cuanto a los resultados de estas acciones. Están cansados de la inseguridad que, paradójicamente fue uno de los ejes de la campaña que llevó a Campero a la Intendencia.
Las cargadas en las redes sociales y los memes, en los que se muestra a un Campero con dificultades para andar en una moto -debido a su baja talla- fueron algunas de las imágenes que se viralizaron.
Otros, como el intendente de Concepción, Roberto Sánchez, tratan de demostrar acciones, como la asunción del comisario general (R) Ángel Valdivieso, quien tendrá la responsabilidad de revertir algo que ya se transformó en una realidad más que en una sensación. Una ardua tarea le espera.