La mayoría de los usuarios no han podido subir su contenido desde hace varias horas.
Después de varios meses, Instagram y Facebook vuelven a tener una falla mundial la cual ha preocupado a muchos ya que se perdieron las imágenes y los videos en los perfiles.
Meta, que tiene la mayoría de los usuarios en redes sociales aún no ha hablado nada al respecto, pero son miles de creadores de contenido preocupados por su material, que para muchos es el trabajo.
Hasta el momento hay preocupación en algunos por el impedimento al acceso de su cuenta, pues no reconoce la contraseña.
Los problemas principales de Instagram se centran en la dificultad para subir contenido; los usuarios experimentan inconvenientes al intentar cargar historias, reels e incluso fotografías, evidenciando fallos significativos en la plataforma que afectan la experiencia de uso.
Además, en la cuenta personal no hay rastro de ningún post ni en video o imágenes.
Respecto a Facebook, la red social ha enfrentado problemas porque cerraron la sesión de los usuarios automáticamente, generando inconvenientes en la continuidad de su experiencia en la plataforma.
Así que cualquiera que quiera ingresar a la aplicación, de inmediato ve un mensaje en el que se advierte que la sesión debe cerrarse y al tratar de ingresar, nuevamente, no deja acceder.
Ante estas fallas mundiales, las personas han pasado a WhatsApp, chat de Gmail, X, Telegram y Signal.
Por qué es tan importante Instagram y Facebook en el mundo
Instagram y Facebook se han convertido en plataformas cruciales en el tejido sociocultural y económico a nivel mundial. Desde su creación, Instagram en 2010 y Facebook en 2004, ambas han revolucionado la forma en que las personas se comunican, comparten información y conectan entre sí.
Estas redes sociales no solo facilitan la interacción entre amigos y familiares, sino que también han emergido como poderosas herramientas para la promoción de marcas, productos y servicios, afectando significativamente el marketing digital y la economía global.
La importancia de Instagram radica en su capacidad para capturar y compartir momentos a través de fotografías y videos, promoviendo así una cultura visual que apela a las emociones y estética de los usuarios.
Esta plataforma ha dado lugar a nuevos paradigmas en el mundo de la moda, el turismo y la gastronomía, donde influenciadores y marcas aprovechan su alcance para moldear tendencias y preferencias de consumo. Además, Instagram ha implementado funcionalidades como las historias (stories) y el comercio electrónico (Instagram Shopping), ampliando sus posibilidades de uso.
Por otro lado, Facebook se ha consolidado como una red social multifacética que permite la creación y participación en grupos, la planificación de eventos, y la difusión de noticias y contenidos de interés general. Su algoritmo, aunque controversial, ha sido clave para personalizar la experiencia del usuario, mostrándole contenido relevante que incita a la interacción. Facebook también ha jugado un papel importante en el ámbito político y social, siendo plataforma para movimientos y campañas de concientización global.
La sinergia entre Instagram y Facebook, sobre todo después de que Facebook Inc. (ahora Meta) adquiriera Instagram en 2012, ha potenciado su impacto. La integración de servicios, tales como la publicidad cruzada y la mensajería unificada, ha facilitado a las empresas alcanzar múltiples objetivos de marketing en ambas plataformas eficientemente.
Esta unificación ha creado un ecosistema digital más cohesionado, permitiendo a los usuarios una experiencia más integrada y fluida.
A pesar de los desafíos en cuanto a privacidad y manejo de información, Instagram y Facebook continúan siendo herramientas indispensables en la sociedad contemporánea. Su influencia en la forma en que percibimos el mundo, nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones de consumo es indiscutible. A medida que estas plataformas evolucionan, también lo hace su rol en la configuración de la cultura, la economía y la política a nivel global.